Cómo hacer cerveza de cebada en casa
Casi toda la cerveza se elabora con cebada, un cereal rico en enzimas, almidones y sabores que permiten obtener una cerveza deliciosa. A veces se utilizan otros granos, pero la cebada está casi siempre presente. La cebada canadiense es de excelente calidad, apreciada por las cervecerías de todo el mundo. Más información sobre la cebada.
Antes de que la cebada llegue a la cervecería, pasa por una maltería. Allí, en un proceso antiguo y fascinante, se transforma en malta de cebada. Los talentosos artesanos de una maltería pueden obtener variedades casi ilimitadas de sabores y colores a partir de los granos. Más información sobre el proceso de malteado.
Cada cervecería tiene un maestro cervecero, cuya habilidad, experiencia y talento determinan la calidad de la cerveza. El maestro cervecero elabora la receta, decidiendo la combinación de maltas, lúpulos y levaduras, las temperaturas y los tiempos que crearán una cerveza perfecta. En cada paso del proceso de elaboración, el maestro cervecero toma decisiones que determinarán las cualidades de la cerveza.
En el fondo, la elaboración de cerveza es una serie de transformaciones naturales. La malta de cebada está repleta de ricos almidones y enzimas. Cuando la malta se encuentra con el calor y el agua, esos almidones se convierten en azúcares. Cuando se añade la levadura, los azúcares se transforman en alcohol y dióxido de carbono efervescente. A lo largo del proceso, se liberan maravillosos sabores y aromas. El resultado es la cerveza.
Cerveza de cebada sin alcohol
Muchos piensan que elaborar cerveza es complicado, pero la realidad es que es un proceso muy natural. La mayor parte de la cerveza que todos bebemos se elabora con los mismos cuatro ingredientes. Cebada, agua, lúpulo y levadura, sí, eso es todo lo que se necesita para crear la bebida más refrescante del mundo. La idea básica es extraer los azúcares de los granos (normalmente cebada) para que la levadura los convierta en alcohol y CO2, creando la cerveza.
Hay tres formas principales de elaborar cerveza: por extracción, por maceración parcial y de grano. Todas ellas implican calentar el agua con el grano, añadir lúpulo y hervir la mezcla, enfriarla, añadir la levadura y embotellar el barril o la botella para permitir la carbonatación. Lo que diferencia a estos procesos es la forma de abordar las primeras etapas de la elaboración de la cerveza.
La primera etapa se llama “maceración”, que es el proceso de activar las enzimas naturales de la levadura para convertir su almidón en azúcar, que la levadura necesitará más tarde. Esto proporciona las características iniciales de la cerveza en términos de color, sabor y cuerpo. En la maceración se utiliza agua muy caliente para activar las enzimas y crear el líquido base de la cerveza, conocido como “mosto”.
La cerveza está hecha de cebada o de trigo
La cebada malteada, o malta, es el grano preferido por los cerveceros para elaborar cerveza. En su forma más básica, se trata de cebada que se ha dejado germinar remojando el grano en agua. Esto prepara los almidones para convertirlos en azúcares fermentables.
El malteado puede ser uno de los pasos más fascinantes pero menos celebrados del proceso de elaboración de la cerveza. Esto se debe probablemente a que muy pocos cerveceros siguen malteando su propio grano. Por lo tanto, no aparece en las visitas a las cervecerías que hemos llegado a conocer y amar.
A continuación, la cebada se traslada a una enorme sala donde se airea, se gira con regularidad y se mantiene a unos 60 F. El objetivo es fomentar la germinación del grano para que esté más abierto al proceso de fermentación en el que los almidones se convierten en los azúcares que se convierten en alcohol. En este punto, se llama “malta verde”.
El truco está en que no se quiere que la cebada germine demasiado. Después de unos cinco días de remojo, el grano querrá echar raíces y crecer una nueva planta. Los malteros -los expertos encargados del proceso de malteado- quieren detener el proceso de germinación antes de que esto ocurra. Esto se hace con calor.
La cerveza se hace con trigo
Aunque se utiliza en distintas proporciones según el estilo que se elabore, TODA la cerveza se hace con grano, lúpulo, levadura y agua.GranosLos granos (cebada, trigo, arroz, maíz, avena, centeno, etc.) son muy parecidos a los que se utilizan para hacer muchos cereales de desayuno. La cebada y el trigo deben someterse a un proceso de malteado antes de poder utilizarlos para hacer cerveza (los demás no). El proceso de malteado simula la germinación del grano, que metaboliza los azúcares naturales del grano (llamados maltosa), que es de lo que se alimenta la levadura durante la fermentación. Para ello, la semilla se pone en remojo en agua hasta que la planta empieza a crecer. Justo antes de que salga de la semilla, se introduce en un horno y se seca. El método de secado permite obtener diferentes colores y sabores de la malta.
Los granos aportan a la cerveza tres cualidades importantes:Sabor y aroma de la malta – Van desde el suave sabor a maíz hasta el quemado y el mocha, con muchos puntos intermedios.Color – Lo determina el tipo de malta utilizada. Todas las cervezas se elaboran con una gran proporción de maltas de color claro, porque tienen sustancias químicas especiales, llamadas enzimas, que convierten el almidón de la malta en azúcar.Materia fermentable – Significa el “alimento de la levadura”. Los azúcares derivados de la malta proporcionan todo el alimento que la levadura consumirá y convertirá en alcohol y dióxido de carbono.LúpuloEl lúpulo proporciona a la cerveza un aroma picante, una variedad de sabores y un amargor entre delicado e intenso que equilibra el dulzor de la malta. Son las flores de una vid perenne que se asemejan a suaves piñas verdes y contienen un polvo amarillo llamado lupulina. Las resinas y aceites que contiene este polvo son vitales para la elaboración de la cerveza.