Parrilla de la montaña verde
Nacido en Wappingers Falls, Nueva York, Smitty llegó a Colorado para esquiar, pero se quedó para cocinar. Ascendió en las filas de Jax Fish House y Zolo Southwestern Grill en Boulder y luego pasó cuatro años como chef ejecutivo del restaurante Zozo’s en Saint John, en las Islas Vírgenes estadounidenses. Cuando volvió a casa, a Colorado, volvió a tomar las riendas de Zolo y en 2014 se asoció con Dave Query y Bryan Selders para abrir The Post Chicken and Beer en Lafayette.
Cuando no está detrás de los fogones de The Post, Smitty disfruta nadando, haciendo senderismo y asando a la parrilla con su mujer y sus hijos. También puso en marcha un proyecto benéfico para la Sociedad de Autismo del Condado de Boulder, llamado The Jack Ferrigno Send a Kid to Camp Grant, que recauda dinero cada año para enviar a los niños necesitados de la zona a un campamento de verano.
James Lopilato, director general del Post Rosedale, se crió en Port Washington (Nueva York) y lleva trabajando en el sector de la restauración desde los 15 años y ha ocupado casi todos los puestos de la casa. Un dato curioso: mientras estudiaba en la Universidad de Tampa con una beca de lacrosse, trabajó en un bar llamado Ava, donde su icono de la infancia, Derek Jeter, era un habitual.
Pollo de montaña verde
El escalfado es una técnica de cocción húmeda que funciona especialmente bien con las pechugas de pollo. En lugar de hervir, el pollo escalfado se cuece a fuego lento en un líquido (como el agua o el caldo), justo hasta que esté bien cocido. Cuando se hace correctamente, se obtienen pechugas de pollo húmedas y tiernas y un sabroso líquido de cocción. Dado que el escalfado no implica ninguna grasa, es un método saludable y bajo en grasas para cocinar el pollo.
Las pechugas de pollo escalfadas son suculentas y tiernas, por lo que son una gran alternativa al pollo asado comprado en la tienda, que a veces puede estar seco y tener un alto contenido de sodio. Esta receta básica ilustra la técnica adecuada para escalfar el pollo: Poner las pechugas de pollo a fuego lento y dejarlas reposar en el líquido antes de sacarlas asegura que no se cocine demasiado el pollo.
Utiliza el pollo escalfado en tus recetas de sopa favoritas, para hacer ensalada de pollo, tacos y burritos, o como relleno de sándwiches. También puedes colar y utilizar el líquido de cocción sobrante para hacer sopa o cocinar granos o judías secas.
Gmg pellets
La versatilidad del pollo, así como su facilidad y rapidez de cocción, lo convierten en una de las carnes más populares. Tiene menos grasas saturadas que la mayoría de las carnes, sobre todo si se le quita la piel, y tiene un alto nivel de proteínas de buena calidad, así como vitaminas del grupo B, hierro, cobre y selenio.
La carne, de color pálido, tiene una textura cercana y un sabor suave que combina bien con muchos ingredientes diferentes. No comas nunca pollo crudo, y lávate siempre bien las manos, los utensilios y la tabla de cortar en cuanto hayas cortado o manipulado pollo crudo.
El pollo fresco se estropea muy rápidamente, sobre todo si hace calor, por lo que debe guardarse en el frigorífico en cuanto llegue a casa. Quítale todos los envoltorios y límpialo todo (y el interior de las cavidades) con papel de cocina. Si viene con menudencias (el cuello, la molleja, el corazón y el hígado), hay que retirarlas y guardarlas en un recipiente tapado en la nevera. Poner el pollo en una bandeja o un plato lo suficientemente ancho y profundo como para contener la sangre o el jugo que pueda salir. Tápelo sin apretar. Asegúrate de que el pollo guardado en el frigorífico no toca ningún alimento que se vaya a comer crudo, ni la carne ya cocinada.
Recetas de parrilla Gmg
Cubra ligeramente toda la superficie del pollo con aceite o mantequilla a temperatura ambiente. A continuación, sazone el pollo por dentro y por fuera con sal y pimienta. Trame el pollo, si lo desea. Coloque el pollo con la pechuga hacia arriba en una sartén de fondo grueso de tamaño adecuado o en una sartén para freír.
Siga asando el pollo de 15 a 30 minutos antes de comprobar si está listo. Al insertar un termómetro en la parte más gruesa del muslo, éste debe alcanzar los 165° F (o 74° C). Si no es así, siga cocinando hasta que alcance esta temperatura.