Cerveza sin alcohol
El tipo de cerveza más popular en Alemania es, con diferencia, la pilsner, generalmente conocida como “Pils”. Esta cerveza de color dorado claro y aroma seco a lúpulo es muy popular en el Norte, el Oeste y el Este. El nombre se remonta a la ciudad checa de Pilsen. La calidad de la cerveza allí era tan mala a mediados del siglo XIX que un grupo de “ciudadanos con derechos cerveceros” decidió construir una fábrica de cerveza en la ciudad. Nombraron a Josef Groll, de Baviera, como maestro cervecero. Llegó a Pilsen con una nueva receta de cerveza de fermentación baja que había desarrollado su padre. En este método de elaboración se produce una fermentación alcohólica lenta, ya que las células de la levadura se acumulan en el fondo del líquido de fermentación. Originalmente, se utilizaba la levadura de fermentación superior, en la que la levadura se depositaba cerca de la superficie. La Pilsner suele servirse en un vaso clásico, el “tulipán cervecero” de pie.
La cerveza de trigo, también conocida como cerveza blanca, se ha ido abriendo paso desde el sur hasta el norte de Alemania. Se considera la más bávara de todas las cervezas, y goza de una larga historia. La cerveza de trigo ya era popular en Baviera en siglos anteriores, pero las cosas cambiaron repentinamente cuando la dinastía gobernante prohibió la elaboración de cerveza en 1567. Las razones eran muy endebles: supuestamente era una “bebida inútil” que “sólo animaba a la gente a beber”. Pero la verdadera razón era que el valioso trigo no debía utilizarse para elaborar cerveza. Más tarde, los príncipes electorales bávaros crearon una fuente de ingresos muy rentable para sí mismos concediendo derechos especiales de fabricación de cerveza. Hoy en día, todas las cervecerías pueden producir cerveza de trigo. Gracias a su sabor afrutado y a su contenido relativamente alto de dióxido de carbono, es especialmente popular en los meses de verano. Se sirve en un vaso alto y ligeramente curvado. Servir cerveza de trigo es un arte en sí mismo.
Definición de cerveza
Muchos piensan que elaborar cerveza es complicado, pero la realidad es que es un proceso muy natural. La mayor parte de la cerveza que todos bebemos se elabora con los mismos cuatro ingredientes. Cebada, agua, lúpulo y levadura, sí, eso es todo lo que se necesita para crear la bebida más refrescante del mundo. La idea básica es extraer los azúcares de los granos (normalmente cebada) para que la levadura los convierta en alcohol y CO2, creando la cerveza.
Hay tres formas principales de elaborar cerveza: con extracto, con maceración parcial y con todo el grano. Todas ellas implican calentar el agua con el grano, añadir lúpulo y hervir la mezcla, enfriarla, añadir la levadura y embotellar el barril o la botella para permitir la carbonatación. Lo que diferencia a estos procesos es la forma de abordar las primeras etapas de la elaboración de la cerveza.
La primera etapa se llama “maceración”, que es el proceso de activar las enzimas naturales de la levadura para convertir su almidón en azúcar, que la levadura necesitará más tarde. Esto proporciona las características iniciales de la cerveza en términos de color, sabor y cuerpo. En la maceración se utiliza agua muy caliente para activar las enzimas y crear el líquido base de la cerveza, conocido como “mosto”.
Cerveza de fermentación
Casi toda la cerveza se elabora con cebada, un cereal rico en enzimas, almidones y sabores que permiten obtener una cerveza deliciosa. A veces se utilizan otros granos, pero la cebada está casi siempre presente. La cebada canadiense es de excelente calidad, apreciada por las cervecerías de todo el mundo. Más información sobre la cebada.
Antes de que la cebada llegue a la cervecería, pasa por una maltería. Allí, en un proceso antiguo y fascinante, se transforma en malta de cebada. Los talentosos artesanos de una maltería pueden obtener variedades casi ilimitadas de sabores y colores a partir de los granos. Más información sobre el proceso de malteado.
Toda cervecería tiene un maestro cervecero, cuya habilidad, experiencia y talento determinan la calidad de la cerveza. El maestro cervecero elabora la receta, decidiendo la combinación de maltas, lúpulos y levaduras, las temperaturas y los tiempos que crearán una cerveza perfecta. En cada paso del proceso de elaboración, el maestro cervecero toma decisiones que determinarán las cualidades de la cerveza.
En el fondo, la elaboración de cerveza es una serie de transformaciones naturales. La malta de cebada está repleta de ricos almidones y enzimas. Cuando la malta se encuentra con el calor y el agua, esos almidones se convierten en azúcares. Cuando se añade la levadura, los azúcares se transforman en alcohol y dióxido de carbono efervescente. A lo largo del proceso, se liberan maravillosos sabores y aromas. El resultado es la cerveza.
Clasificación de la cerveza
La cerveza no es sólo una bebida en botella o vaso. Es una emoción para el aficionado a la cerveza, un testigo de muchos momentos preciosos, una terapia contra un largo día agotador y un agradable componente de relajación.
Aunque hay tantas emociones y alegrías que giran en torno a esta gran bebida, ¿se ha preguntado alguna vez qué contiene su cerveza? Tal vez piense que puede haber una combinación de numerosos componentes en la cerveza. Pero en realidad, es una combinación de unos pocos ingredientes principales. El uso de frutas y sabores aditivos también es visible en algunos estilos, pero son raros.
El agua es el ingrediente más importante y principal de la producción de cerveza. El porcentaje de contenido de agua ronda entre el 90 y el 95 por ciento en una cerveza elaborada. Otros ingredientes se mezclan con la cerveza paso a paso. La calidad del agua también desempeña un papel crucial en el producto final. El agua puede ser blanda o dura, y los niveles de calcio varían en función de los suministros de la zona.
Por lo tanto, la fluctuación de los minerales y el equilibrio de PHP puede afectar negativamente al sabor, ya que la levadura necesita una cantidad ínfima de calcio y hierro para sobrevivir. En este sentido, el cervecero debe tener mucho cuidado con los suministros de agua locales. Como solución sencilla, los cerveceros pueden habilitar un suministro de agua que permanezca invariable y consistente.