Fruta en el desayuno
El desayuno es una forma estupenda de dar al cuerpo la recarga que necesita. Los niños que desayunan tienden a comer más sano en general y son más propensos a ser físicamente activos – dos grandes maneras de ayudar a mantener un peso saludable.
Saltarse el desayuno puede hacer que los niños se sientan cansados, inquietos o irritables. Por la mañana, sus cuerpos necesitan repostar para el día que les espera. Su estado de ánimo y su energía pueden decaer a media mañana si no desayunan algo.
El desayuno puede ayudar a mantener el peso de los niños bajo control. El desayuno pone en marcha el metabolismo del cuerpo, el proceso por el cual el cuerpo convierte el combustible de los alimentos en energía. Y cuando el metabolismo se pone en marcha, el cuerpo empieza a quemar calorías. Y algunos estudios sugieren que el cuerpo quema mejor las calorías por la mañana que por la noche.
Es importante que los niños desayunen todos los días, pero también es importante lo que comen por la mañana. Para potenciar la nutrición, elige alimentos para el desayuno que sean ricos en cereales integrales, frutas o verduras y proteínas, y bajos en azúcares añadidos. Desayunar:
No sé qué desayunar
Para ayudar a tu hijo a comer sano, no lo fuerces.La importancia del desayunoAsegúrate de que tu hijo desayuna todos los días. Aporta a los niños la energía que necesitan. Predique con el ejemplo y asegúrese de que usted desayuna. Siéntese con su hijo a desayunar tan a menudo como sea posible.Otras comidasUtilice platos y cuencos infantiles para dar a su hijo una pequeña porción de comida. El apetito de los niños puede aumentar según su crecimiento. No intente alimentar a su hijo en exceso.Consejos para ayudar a su hijo a comer de forma saludableNo tenga en casa alimentos poco saludables como galletas y dulces. Ponga a su disposición alimentos y opciones saludables. Deje que su hijo le ayude a preparar la comida, ya que esto puede animarle a comer lo que ha preparado.Para ayudar a su hijo a comer de forma saludable:No prohíba ningún alimento en absoluto, como los helados y los dulces. No hagas un escándalo si tu hijo come alimentos azucarados en la fiesta de cumpleaños de un amigo. Es sólo una fiesta.
¿Qué debo comer para el almuerzo?
¿Qué hay que cenar? ¿Y el desayuno, la comida y la merienda? ¿Te preguntas qué debe comer tu hijo en edad escolar? A continuación te ofrecemos un ejemplo de comidas diarias, junto con consejos para alimentar a tu hijo de 6 años de forma sana y feliz. Es probable que su hijo tenga ya unas preferencias alimentarias bastante consolidadas, pero los gustos de los niños pueden seguir evolucionando: ¡nunca se sabe cuándo un ávido odiador del brócoli puede empezar a exigirlo para cenar! La clave es ofrecer una variedad de alimentos saludables de forma constante y ayudarles a aprender a comer de forma consciente.
Sabes que la obesidad infantil es un gran problema en este país, pero también hay muchas investigaciones sobre lo que funciona para frenar la obesidad y el sobrepeso en los niños. Comer frutas y verduras todos los días y elegir leche o agua en lugar de refrescos son los dos principales hábitos alimentarios relacionados con un menor riesgo de obesidad infantil. También pueden ayudar a mantener los dientes de su hijo sanos. Realizar suficiente actividad física -al menos 60 minutos al día para niños y padres- es otra de las claves para tener un peso saludable. Sin embargo, es importante mantener el enfoque en el disfrute de las frutas, las verduras y la actividad física para su salud general, no para mantener un peso saludable. Lo mejor que puedes hacer es modelar buenas actitudes hacia la comida y el ejercicio físico para dar ejemplo.
¿Es el desayuno la comida más importante del día?
Los niños de 1 a 3 años son capaces de comer una variedad de alimentos saludables. Ofrezca a su hijo pequeño los mismos alimentos que come el resto de la familia. Ofrézcale alimentos de diferentes sabores, texturas y colores, según la Guía Alimentaria de Canadá.
Deja que tu hijo decida cuánto comer de los alimentos que le ofreces. No le obligues a comer ni le restrinjas la cantidad de alimentos que le permites comer. Algunos días puede comer más. Otros días puede comer menos. El apetito de un niño pequeño puede cambiar de un día para otro. Utiliza los ejemplos de comidas que aparecen a continuación sólo como directrices generales. Empieza con raciones pequeñas y dale más si sigue teniendo hambre.