Efectos a largo plazo del alcohol en los huesos
En lo que respecta a la cantidad de alcohol que es saludable para los adultos, es posible que haya oído la recomendación que se hace a menudo de que, en general, es seguro para la mayoría de las mujeres tomar una bebida alcohólica al día y para la mayoría de los hombres tomar dos bebidas diarias. Pero si tiene osteoporosis o baja densidad ósea (osteopenia), ¿sigue siendo seguro beber alcohol?
La osteoporosis es una enfermedad degenerativa que hace que los huesos se debiliten y adelgacen hasta el punto de que pueden fracturarse más fácilmente. El alcohol puede influir en la densidad de los huesos, en la velocidad de reconstrucción de las células óseas y en el modo en que el cuerpo absorbe los nutrientes importantes para la formación de los huesos. El consumo de alcohol puede ser una consideración importante a la hora de prevenir y tratar la osteoporosis.
Algunos estudios señalan los posibles beneficios del alcohol para la salud ósea: Un estudio publicado en 2008 en el American Journal of Medicine descubrió que las personas que consumen aproximadamente una bebida alcohólica al día tienen menos riesgo de sufrir fracturas de cadera que los abstemios. Una investigación británica anterior concluyó que las mujeres de más de 65 años que consumían más de cinco bebidas a la semana tenían menos riesgo de sufrir deformaciones vertebrales que las que tomaban una bebida a la semana.
Efectos del alcohol en los huesos y las articulaciones
Muchos de nosotros disfrutamos del alcohol de vez en cuando, pero ¿sabías el efecto que puede tener en tus músculos y articulaciones? Hoy voy a analizar las distintas formas en que el alcohol puede causar problemas en este ámbito; además, le ofrezco algunos consejos que debe tener en cuenta si bebe.
Los riesgos asociados al consumo de una cantidad elevada de alcohol es un tema que recibe mucha atención. A menudo se nos dice que puede aumentar el riesgo de sufrir diversos problemas de salud, como enfermedades cardíacas y hepáticas. Sin embargo, el alcohol también puede afectar al funcionamiento y la salud de los músculos y las articulaciones. Por ejemplo:
Aunque algunas investigaciones sugieren que el alcohol es antiinflamatorio, esto sólo ocurre cuando se consume en cantidades moderadas.1 Además, el estudio que encontró supuestos efectos antiinflamatorios en el organismo se observó en un grupo de estudio reducido de mujeres posmenopáusicas. Por lo tanto, puede haber factores más complejos en juego, como otros riesgos para la salud, lo que significa que los resultados pueden no aplicarse a otras personas.
Además, algunas variedades de alcohol tienen un alto contenido en azúcar, que se sabe que desencadena la liberación de unos marcadores inflamatorios llamados citoquinas.3 Una investigación realizada por Action on Sugar descubrió recientemente que una bebida alcohólica premezclada (250 ml) puede contener hasta 8 cucharaditas de azúcar.4 Sin embargo, las directrices establecen que los adultos no deben consumir más de 7 cucharaditas (30 g) de azúcar en todo un día.
El vino tinto y la curación de los huesos
Fumar en cualquier cantidad tiene un efecto perjudicial sobre la densidad ósea. Se ha demostrado que la ingesta de alcohol superior a 3 onzas al día (o unas 2-3 bebidas típicas) aumenta la pérdida ósea. Si se tiene en cuenta que los estudios han demostrado que las personas que fuman tienen más probabilidades de beber que los no fumadores y que las personas que beben tienen más probabilidades de fumar que los no bebedores, no es de extrañar que dejar cualquiera de estas actividades (o ambas) pueda resultar especialmente difícil. Se aconseja a los pacientes con cualquiera de estos problemas que aborden estos factores como parte de su plan de prevención de la osteoporosis y las fracturas, y que busquen el tratamiento médico adecuado cuando sea necesario.
Como los fumadores tienen los huesos debilitados, son más propensos a sufrir lesiones relacionadas con el ejercicio, como fracturas o esguinces. Cuando sufren una fractura, ésta tarda más en curarse. Si se requiere una intervención quirúrgica para reparar un hueso fracturado, es más probable que una persona que fuma tenga un periodo de recuperación más largo y un mayor riesgo de complicaciones tras la intervención que una persona que no fuma.
El vino blanco y la osteoporosis
Es habitual sentir cierto malestar después de una noche de copas. Pero para algunas personas, este dolor va más allá de los típicos dolores de cabeza de la resaca. A muchos pacientes también les duelen las articulaciones después de beber. Pero, ¿qué causa este dolor? ¿Y qué se puede hacer al respecto? Obtenga las respuestas a continuación.
El alcohol actúa como diurético, lo que significa que elimina líquidos del torrente sanguíneo. Aunque este efecto puede controlarse bebiendo mucha agua, muchos de nosotros no lo hacemos. Si estás deshidratado, puedes sufrir todo tipo de dolores corporales.
Las afecciones autoinmunes, como la artritis reumatoide, pueden afectar enormemente a las articulaciones. Aunque beber un par de copas suele estar bien, beber en exceso puede tener efectos inflamatorios, empeorando los síntomas. Si te duelen las articulaciones después de beber, fíjate en la cantidad de alcohol que estás consumiendo.
Tomar una o dos copas puede hacer que te sientas somnoliento. Sin embargo, en realidad es perjudicial para su ciclo de sueño. El alcohol dificulta el sueño REM, que es el periodo de descanso reparador. El cansancio puede provocar dolor en las articulaciones, así como otros dolores corporales.