Cuánto tiempo se puede conservar un pastel en la nevera
Tanto si quieres preparar tu tarta con antelación como si simplemente quieres mantenerla fresca después de disfrutar de ese primer trozo, es importante saber cómo guardarla correctamente antes de empezar a guardarla. No todos los pasteles se conservan igual, así que te ofrecemos nuestros sencillos consejos para guardarlos.
Tartas sin descongelar. Un pastel sin descongelar se conservará a temperatura ambiente, envuelto en plástico, durante 24 horas. Se puede refrigerar hasta 3 días. Para congelar las tartas sin descongelar, envuelve las capas individuales en papel de aluminio durante un máximo de 1 mes.
Pasteles escarchados. Los pasteles escarchados se conservan a temperatura ambiente hasta 4 días si se mantienen en un soporte para pasteles con cúpula. Para congelar una tarta escarchada, colóquela en una bandeja en el congelador y déjela durante 4 horas, o hasta que esté completamente congelada. Una vez congelado, sáquelo del congelador y envuélvalo bien en papel de plástico y papel de aluminio. Se conservará hasta 1 mes.
Tartas glaseadas con ingredientes perecederos. Si el glaseado está hecho con ingredientes perecederos como el queso crema, el mascarpone o el merengue, cubra sin apretar el pastel con papel de plástico y guárdelo en el frigorífico hasta 4 días. Los glaseados delicados, como los de merengue, no aguantan bien la congelación, pero los de queso crema y crema de mantequilla son lo suficientemente resistentes como para pasar algún tiempo en el congelador. Siga simplemente los mismos pasos que para este tipo de pastel glaseado.
Cómo guardar el pastel de un día para otro antes de escarcharlo
Si los pasteles pudieran durar para siempre, sería una bendición. Ya no tendríamos que preocuparnos de mantener un pastel fresco o de cómo evitar que se estropee. Sólo tendríamos que vivir el sueño de la crema de mantequilla, trozo tras trozo. Esta guía puede ser tu ruta hacia el paraíso de los pasteles. Aquí tenemos los consejos de almacenamiento que te ayudarán a saber cómo mantener un pastel húmedo después de hornearlo.
Tanto si su tarta está glaseada, cubierta de fondant, rellena de crema o es simplemente un bizcocho sin cortar, la mayoría de las tartas pueden soportar la temperatura ambiente durante varios días. Sólo tienes que colocar tu obra maestra en un soporte para tartas con una tapa, o en un recipiente invertido, para protegerla del polvo del aire.
Si te preocupa que tu tarta se derrita -por ejemplo, si tiene un relleno de fruta-, lo mejor es que la pongas en la nevera para que se mantenga fría. Para que el sabor afrutado siga intacto, tápalo y ponlo en un recipiente con cierre hermético. Esto evitará que el pastel absorba cualquier olor extraño de la nevera.
Por lo general, un pastel sólo se mantiene fresco durante tres o cuatro días antes de que se extraiga la humedad y la textura se vuelva más seca. Un pastel puede durar un poco más en el frigorífico si ha sido glaseado, ya que el glaseado mantiene la humedad en el bizcocho. Para que conserve su forma, ponga el pastel en la nevera durante 30 minutos en un recipiente con cierre hermético o cubierto sin apretar para que el glaseado se fije. A continuación, cúbralo bien con papel de plástico y vuelva a ponerlo en un recipiente con cierre hermético en la nevera.
Cómo conservar el pastel con alcohol
Conservación de las capas de la tartaSi haces capas de tarta, Adams aconseja congelarlas, aunque las vayas a utilizar poco después. “Cuando estoy preparada para montar la tarta, simplemente la desenvuelvo y la decoro mientras las capas aún están congeladas. Me resulta más fácil trabajar con ellas y para cuando estás listo para servir, el pastel está a la temperatura perfecta”. Es importante dejar que los pasteles se enfríen por completo en una rejilla antes de guardarlos o glasearlos para asegurarse de que no haya humedad, que puede hacer que las capas superiores e inferiores se despeguen. También puede hacer que se estropee más rápido: cuando el vapor queda atrapado dentro de los pasteles calientes, se crea una capa pegajosa que favorece la aparición de bacterias.
Cómo congelar los pastelesEl congelador es también la mejor opción para conservar los pasteles a largo plazo. Envolver bien cada trozo o capa en film transparente junto con una capa adicional de papel de aluminio protegerá el pastel de las quemaduras del congelador. “Si vas a guardar varios trozos de tarta, también puedes colocarlos en una bandeja en una sola capa hasta que estén completamente congelados, y luego pasarlos a un recipiente apto para el congelador. En el caso de las tartas de queso, asegúrese de que el film transparente toque completamente la parte superior de la tarta para evitar que se queme en el congelador. Para servirla, “descongélela en la encimera durante unas horas hasta que esté a temperatura ambiente y será una porción de tarta perfecta”, dice Cho.
Cómo conservar el pastel durante mucho tiempo
Construir un pastel de capas puede ser una tarea abrumadora, así que a menudo lo divido en el transcurso de unos días. Y si tengo un proyecto grande, como una tarta de boda, lo hago a lo largo de varias semanas. Entonces, ¿cómo guardo las capas de mi pastel horneado para que se mantengan frescas y tengan el mejor sabor? Sigue leyendo.
Conservo mis tartas a temperatura ambiente sólo el tiempo necesario para que se enfríen después de hornearlas. Como me parece que es más fácil escarchar un pastel cuando las capas están frías y son más resistentes, nunca las guardo a temperatura ambiente.
El frigorífico es un buen lugar para guardar las capas individuales de la tarta a corto plazo. Una vez que hayan alcanzado la temperatura ambiente después de hornearlas, cúbralas con papel de plástico y métalas en la nevera. Si tienes varias capas de tarta, o si tu tarta es muy delicada, quizá quieras colocarlas una al lado de la otra en lugar de apilarlas, para evitar que se aplasten las capas del fondo.
Si van a pasar 3 o más días antes de montar la tarta, opto por guardar las capas de la tarta en el congelador. Una vez que se hayan enfriado a temperatura ambiente, envuelve cada capa de la tarta con papel de plástico dos veces. También se puede envolver una vez en papel de plástico y luego sellar dentro de una bolsa ziploc para congelar. Nunca he tenido problemas de congelación ni de frescura después de guardarlos de esta manera.