El bagazo
Un grupo de investigación de la Universidad Estatal de Campinas propone tratar los residuos sólidos producidos por las cervecerías con ultrasonidos antes de someterlos al proceso de digestión por microorganismos. La estrategia permite obtener mayores cantidades de metano, que puede ser utilizado por la propia cervecería para generar electricidad y calor. El residuo final puede utilizarse como abono para los cultivos (reactor para el pretratamiento del bagazo de cebada; foto: Biotar/FEA-UNICAMP)
El pretratamiento generó biogás con un 56% de metano, un 27% más que la proporción obtenida sin el uso de ultrasonidos. Tras la depuración en metano, el biogás puede utilizarse como combustible para vehículos con una huella de carbono muy baja en comparación con los combustibles fósiles convencionales. Además, en los cogeneradores, el metano puede ser quemado por la fábrica de cerveza para producir electricidad y calor. El residuo final puede utilizarse como biofertilizante en lugar de abono mineral. La metodología se describe con detalle en el artículo, publicado en el Journal of Cleaner Production.
Las fábricas de procesamiento de alimentos cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales, en cumplimiento de la ley, pero no siempre tratan los residuos sólidos orgánicos, que suelen enviarse a vertederos controlados o sanitarios, o utilizarse para producir piensos. “La investigación que añade valor a los residuos sólidos orgánicos es importante para la industria y la sociedad en su conjunto”, dijo Forster-Carneiro. “En este estudio en concreto, pretratamos los residuos con ultrasonidos, una tecnología incipiente que suele aplicarse sólo en el laboratorio, y así obtuvimos un mayor nivel de producción de metano. Los resultados fueron muy positivos”.
Cero residuos: Una empresa convierte los restos de la cerveza en superharina
Este estudio analiza los ladrillos fabricados con bagazo, un subproducto de la industria cervecera. Las materias primas (arcilla y bagazo) se caracterizaron para determinar su composición química, su composición mineralógica y su comportamiento térmico. Se prepararon mezclas con cantidades de 0, 2,5, 5, 7,5 y 10 % en peso de bagazo incorporadas al cuerpo de arcilla. Se obtuvieron probetas rectangulares mediante la aplicación de una presión de 54,5 MPa, se secaron a 110 °C y se cocieron a 950 ºC en un horno de laboratorio durante 1 hora. Se analizaron las propiedades cerámicas relacionadas con la pérdida de peso por ignición, la contracción lineal, la densidad aparente y absoluta, la absorción de agua, la succión de agua y la resistencia a la compresión, con el fin de evaluar la idoneidad de utilizar estos residuos en la matriz cerámica para la producción de ladrillos de construcción. Los resultados indican que la incorporación del bagazo disminuye la densidad absoluta y aparente, aumenta la absorción de agua y reduce la resistencia a la compresión del ladrillo.
(6) Balgaranova J., Petrov A., Pavlova L., Alexandrova E., “Utilization of wastes from the coke-chemical production and sewage sludge as additives in the brick-clay”, Water Air Soil Pollut., 150 (2003), pp. 103-111. http://dx.doi.org/10.1023/A:1026190417523
Cómo se convierte el grano de cerveza usado en harina
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Utilización de residuos de kinnow como alimento para el ganado
El bagazo (/bəˈɡæs/ bə-GAS) es el material fibroso seco y pulposo que queda después de triturar los tallos de la caña de azúcar o del sorgo para extraer su jugo.[1] Se utiliza como biocombustible para la producción de calor, energía y electricidad, y en la fabricación de pasta de papel y materiales de construcción. El bagazo de agave es similar, pero son los restos de material tras la extracción de la savia del agave azul.
La palabra proviene de bagage (francés) y bagazo (español), que significa desecho o basura. Originalmente se refería al material que quedaba después de prensar aceitunas, nueces de palma y uvas. Con el tiempo, la palabra se utilizó en el contexto del procesamiento de plantas como la caña de azúcar y la remolacha azucarera. En la actualidad, suele referirse a los subproductos de la molienda de la caña de azúcar[1].
El bagazo es el subproducto sólido cuando se extraen los componentes líquidos de las plantas. Gran parte del núcleo de esas plantas es una fibra heterogénea “médula”. Esta fibra es principalmente tejido de parénquima, junto con el líber, la corteza o las fibras del tallo del esclerénquima.
Por cada 10 toneladas de caña de azúcar triturada, una azucarera produce casi tres toneladas de bagazo húmedo. Es difícil utilizar este subproducto directamente como combustible debido a su alto contenido de humedad, que suele ser del 40 al 50%. En su lugar, el bagazo suele almacenarse antes de ser procesado.