Cerveza vs. cerveza
El ilimitado mundo de la cerveza hace que haya un número vertiginoso de opciones de bebida en cualquier bar. Desde las clásicas cervezas rubias hasta las atrevidas IPA o las divertidas cervezas ácidas, cada tipo de cerveza genera más subcategorías de las que los bebedores saben qué hacer. Las cartas de cerveza de barril en los bares locales han pasado de ofrecer unas pocas marcas estándar a enumerar bebidas que parecen surgir de la nada, y cada cerveza tiene un sabor más complejo que la anterior. Conocer el sabor y el aspecto de ciertos estilos de cerveza puede facilitar la elección de la favorita.
La principal diferencia entre los tipos de cerveza se reduce al tipo de levadura utilizada para su fermentación. Una cerveza puede calificarse como lager o ale, dependiendo del proceso de fermentación. Las ales se crean mediante la fermentación superior, un proceso en el que la levadura fermenta a temperaturas más altas y se asienta en la parte superior de la cerveza. La levadura que se utiliza para hacer la cerveza rubia tiende a depositarse en el fondo de la cerveza, y el proceso de fermentación es más largo y tiene lugar a temperaturas más frías. La levadura de las cervezas tiene una mayor tolerancia al alcohol que la utilizada en las lagers. Las cervezas comienzan como ale o lager, y sus estilos y sabores específicos siguen evolucionando a partir de ahí. Dentro de la amplia categoría de las ale, existen numerosos tipos de cerveza, como las pale ales, las India pale ales (IPA), las porters, las stouts y los estilos de trigo y belga. Las cervezas lager abarcan toda una gama de estilos, desde las pálidas Pilsners y Helles alemanas hasta las lagers americanas más oscuras. A continuación te explicamos cómo desglosar los estilos de cerveza para que parezcas un profesional en el bar.
Ale deutsch
La pale ale es un estilo de cerveza de color entre dorado y ámbar elaborada con malta pálida.[1][2][3] El término apareció por primera vez alrededor de 1703 para las cervezas elaboradas con maltas secadas con coque de alto contenido en carbono, lo que daba lugar a un color más claro que el de otras cervezas populares en aquella época. Las diferentes prácticas de elaboración y las cantidades de lúpulo han dado lugar a una gama de sabores y graduaciones dentro de la familia de las pale ale.
El coque se utilizó por primera vez para tostar malta en seco en 1642, pero no fue hasta alrededor de 1703 cuando se aplicó por primera vez el término pale ale a las cervezas elaboradas con esa malta. Hacia 1784, en la Gaceta de Calcuta aparecían anuncios de cervezas pálidas “ligeras y excelentes”[4].
En 1830, las expresiones bitter y pale ale eran sinónimos. Las cervecerías tendían a designar las cervezas como “pale ales”, aunque los clientes solían referirse a las mismas cervezas como “bitters”. Se cree que los clientes utilizaban el término bitter para diferenciar estas cervezas pálidas de otras menos lupuladas, como las porters y las milds.
A mediados y finales del siglo XX, mientras los cerveceros seguían etiquetando las cervezas embotelladas como ales pálidas, habían empezado a identificar las cervezas de barril como “bitters”, excepto las de Burton on Trent, que suelen denominarse “ales pálidas”.
Cerveza de reserva
Hoy en día existen más de 100 estilos distintos de cerveza, desde las IPA con lúpulo y las ricas stouts de postre hasta las agrias y las crujientes pilsners. Sin embargo, a pesar de la abrumadora selección, los expertos afirman que sólo es necesario conocer las variedades principales, ya que hay muchos solapamientos entre ellas: “Muchos estilos se prestan unos a otros, por lo que entender un puñado de estilos puede ayudar a comprender una gama más amplia”, dice Savannah Yeager, gerente de Eight Row Flint, un bar de cerveza y bourbon en Houston (Texas).
Lager vs. aleTodas las cervezas se clasifican como ale, lager o híbrida. La categoría a la que pertenecen depende del tipo de levadura y de la técnica de fermentación utilizada. Algunas cepas de levadura son de fermentación inferior y otras de fermentación superior, y según Yeager, esto se refiere al lugar del tanque de fermentación en el que trabaja la levadura. Las cervezas se fermentan a una temperatura más alta -más cerca de la temperatura ambiente- y suelen ser más rápidas, mientras que las cervezas pasan por una fermentación más lenta a temperaturas más frías, entre 48 y 50 grados Fahrenheit”, dice Erik Pizer, cervecero jefe de Milk Money Brewing. “Las ales suelen ser un poco más afrutadas y redondas en el paladar debido a los ésteres que se crean durante la fermentación, mientras que las lagers suelen ser más limpias y crujientes debido a la fermentación más fría y al mayor tiempo de almacenamiento”.
Cerveza vieja
Antes pequeña y experimental, ahora dinámica y premiada, esta diversa familia de cervezas utiliza roble nuevo, barriles usados de vino y licores, así como la fermentación secundaria con levaduras salvajes y bacterias para producir sabores complejos más allá del ámbito de las levaduras cerveceras tradicionales.
Es un poco extraño que una pequeña cervecería que empezó hace 25 años en un sótano del centro de Blanco haya podido crecer hasta convertirse en la cervecería que somos hoy. Con ese espíritu como inspiración, decidimos crear una cerveza tan surrealista como satisfactoria, al igual que nuestro 25 aniversario. Esta cerveza dorada comienza con la clásica cebada americana de 2 hileras, una dosis de malta Munich para dar una rica nota tostada y algo de avena en copos para añadir una sensación sedosa en la boca. A partir de ahí, llevamos la cerveza en una nueva dirección, y ahí es donde empieza lo alucinante. A diferencia de una cerveza negra tradicional, que suele elaborarse con malta tostada, nosotros optamos por adiciones naturales, como granos de café y nibs de cacao, que imitan esos sabores a chocolate negro y café expreso que tradicionalmente provienen de los cereales. Al final, se obtiene una cerveza verdaderamente alucinante que tiene la apariencia de un trago perfecto para el verano y toda la complejidad de una cerveza negra aterciopelada.