Ecuador cerveza artesanal
La venta de cerveza en América Latina mantiene un crecimiento generalizado en todo el continente. Según Euromonitor, los consumidores identifican las marcas con las necesidades locales, lo que lleva a las marcas a validarse con más fuerza en los mercados.
Algunos análisis de las actividades económicas más valiosas en los países latinos reflejan claramente el fenómeno de la valoración de las marcas de cerveza. Un estudio anual realizado por la firma Kantar Millward Brown, muestra que de las seis marcas más valiosas en el sur del continente americano, 5 son marcas de cerveza. Estas marcas son sólo algunas de las cervezas latinas más reconocidas.
Con una apropiación del 67% del mercado de venta de cerveza, la “Cervecería y maltería Quilmes SAICA y G” domina la escena argentina. Sus productos más vendidos, que también están en el panorama nacional, son Brahama y Quilmes classic, antes llamada Quilmes Cristal, según los informes de Euro-monitor.
Recientemente, la empresa, en un movimiento poco ortodoxo pero varias veces repetido a lo largo del continente, ha ensalzado el Patagonia Bar, su propio bar cervecero, potenciando así, además de sus marcas más consolidadas, su línea Premium liderada por Patagonia.
Total de vino
Entre calles estrechas y cuestas empinadas, Quito es hermoso en todos sus rincones, con balcones llenos de geranios y antiguas construcciones que con el tiempo se han convertido en lugares de charla, cafés y sitios de distracción, que se acompañan de una buena cerveza artesanal. Hace 10.000 años antes de Cristo, la bebida formaba parte de grandes banquetes en Egipto, Roma, Mesopotamia, Grecia y más civilizaciones; y fue una de las mejores creaciones de la humanidad. En un principio se consideraba como una fuente de energía, minerales y vitaminas para los grandes constructores de la humanidad. En aquellos años estaba prohibido en el histórico “Código de Hamurabi”.
Ya en la edad media, Alemania toma la posta en la producción de cerveza artesanal, así, en 1516 se decreta la ‘Ley de Pureza de la Cerveza’ por Guillermo IV, en esta fecha se define la composición: malta de cebada, lúpulo y agua. Con la difusión del cristianismo en el mundo, la producción de cerveza artesanal se intensifica y los monasterios toman la delantera para producir esta gran bebida con sabor, variedad y singularidad.
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La principal cerveza elaborada y consumida en Chile es la cerveza rubia, aunque el país también tiene una tradición de elaboración de cerveza de maíz, conocida como chicha. La historia cervecera de Chile tiene una fuerte influencia alemana: algunos de los mayores productores de cerveza proceden de la región de los lagos del sur del país, una zona poblada por un gran número de inmigrantes alemanes durante el siglo XIX. Chile también produce cervezas artesanales de estilo ale inglés, al tiempo que desarrolla su propia identidad de cerveza artesanal[1].
Existe una larga tradición de elaboración de una bebida llamada chicha[3] que podría clasificarse como cerveza de maíz según los estándares modernos, aunque no se considera como tal en Sudamérica. La chicha se elaboraba originalmente con maíz, por influencia de las culturas andinas del norte de Chile y Perú, pero durante la época colonial se empezó a elaborar chicha de manzana y de uva en todo el país como alternativa más barata al vino. En la época colonial había al menos cuatro bebidas alcohólicas principales en Chile: el vino, el pisco-aguardiente, la chicha de manzana y la chicha de uva.
La historia moderna de la cerveza en Chile comenzó en el siglo XIX, cuando se introdujo la cerveza europea en los años posteriores a la independencia de Chile[4] Con la llegada de los inmigrantes alemanes al sur de Chile, alrededor de 1850, comenzó la producción masiva de cerveza. La primera fábrica de cerveza de Chile se estableció en Valdivia en 1851 por Carl Anwandter[5][6] A finales del siglo XIX, la cerveza se consumía en todo el país. El consumo y la cultura de la cerveza se extendieron entonces por todo el país a partir de ciudades con gran población inmigrante como Valdivia y Valparaíso. En 1907, se producían 20 millones de litros de cerveza en Valdivia[7]. En 1997, el consumo de cerveza en Chile alcanzó los 28 litros anuales per cápita[8] y en 2013 aumentó a 40 litros anuales per cápita[cita requerida].
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Llamando a todos los aficionados a la cerveza peruana: ya sea que estés viviendo aquí, planeando tu viaje o incluso si sólo estás de paso – nuestro equipo de expertos ha compilado la guía definitiva de la cerveza peruana, las costumbres y la cultura de la bebida, sólo para ti. Así que sigue leyendo, descubre, y te prometemos que al final de esta guía estarás disfrutando de tu noche de ‘chelas’ como un local.
Muchos de los viajeros que llegan a Perú tienen la impresión inicial de que el Pisco Sour, quizás más glamuroso, es la bebida preferida de los peruanos. Y aunque este autor no desaconsejaría una noche de degustación de la mejor bebida peruana, si lo que se busca es una auténtica experiencia nocturna peruana, la cerveza es, sin duda, el camino a seguir.
Ahora bien, si eres un mochilero, esto probablemente llegue como música a tus oídos: Los peruanos beben mucha cerveza. De hecho, un informe de Euromonitor de 2010 reveló que de todo el alcohol consumido en Perú ese año, ¡un enorme 95% fue en forma de cerveza! Para ponerlo en contexto, son casi 80.000.000 de litros de cerveza en un año.
