Comida para niños pequeños de 2 años
A esta edad, los niños pequeños se acercan a una dieta más parecida a la tuya. Sigue introduciendo nuevos sabores y texturas. Las preferencias alimentarias se fijan a una edad temprana, así que ayuda a tu hijo a desarrollar el gusto por los alimentos saludables ahora.
Los niños pequeños tienen poca barriga, así que sírveles alimentos con los nutrientes que necesitan para crecer sanos y fuertes. Evita los dulces y las calorías vacías. No le des a tu hijo bebidas azucaradas, como refrescos, zumos, bebidas deportivas y leches de sabores. Limita el zumo 100% de fruta a no más de 4 onzas al día, y sírvele el zumo en un vaso, no en un biberón.
Tu hijo seguirá explorando la autoalimentación, primero con los dedos y luego con utensilios, alrededor de los 15-18 meses de edad. Dale muchas oportunidades de practicar estas habilidades, pero échale una mano cuando surjan frustraciones. A medida que las habilidades se desarrollen, aléjate y deja que tu pequeño tome el control.
A los niños pequeños les gusta reafirmar su independencia, y la mesa es un lugar para dar a los suyos cierta sensación de control. Sirve una variedad de alimentos saludables de todos los grupos alimenticios y deja que tu hijo decida cuáles de esos alimentos quiere comer y en qué cantidad.
Comida para niños pequeños
A los 9 meses, la mayoría de los bebés han desarrollado la motricidad fina -los pequeños y precisos movimientos- necesaria para coger pequeños trozos de comida y alimentarse. Quizá notes que el tuyo puede coger la comida (y otros objetos pequeños) entre el índice y el pulgar en forma de pinza. El agarre en pinza empieza siendo un poco torpe, pero con la práctica pronto se convierte en una verdadera habilidad.
Deja que tu hijo se alimente solo en la medida de lo posible. Seguirás ayudándole dándole los cereales y otros elementos dietéticos importantes con la cuchara. Pero fomentar la alimentación con los dedos ayuda a tu hijo a desarrollar hábitos alimentarios independientes y saludables.
La alimentación con los dedos -y el uso de utensilios un poco más tarde- da a los bebés cierto control sobre lo que comen y la cantidad. A veces se comen la comida, otras veces no, y todo eso forma parte del proceso de aprendizaje de la autorregulación. Incluso los niños pequeños pueden saber cuándo tienen hambre o están llenos, así que deja que aprendan a reconocer y responder a estas señales.
Esto supone más trabajo para quien prepara las comidas para la familia, pero los platos suelen poder adaptarse al bebé. Por ejemplo, tu pequeño puede comer un poco del calabacín que estás preparando para la cena. Cocina esa porción un poco más, hasta que esté blanda, y córtala en trozos lo suficientemente pequeños para que el bebé pueda manejarla. Los trozos de plátano maduro, la pasta bien cocida y los trozos pequeños de pollo son otras buenas opciones.
Comida de dedo para el bebé
Es muy importante elegir los alimentos adecuados para tu bebé durante el primer año de vida. Durante el primer año se produce más crecimiento que en cualquier otro momento de la vida de tu hijo. Es importante alimentar a tu bebé con una variedad de alimentos saludables en el momento adecuado. Empezar con buenos hábitos alimenticios en esta etapa temprana ayudará a establecer patrones de alimentación saludables para toda la vida.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que todos los bebés, niños y adolescentes tomen suficiente vitamina D a través de suplementos, leche de fórmula o leche de vaca para prevenir complicaciones por la deficiencia de esta vitamina. En noviembre de 2008, la AAP actualizó sus recomendaciones sobre la ingesta diaria de vitamina D para bebés, niños y adolescentes sanos. Ahora se recomienda que la ingesta mínima de vitamina D para estos grupos sea de 400 UI al día, empezando poco después del nacimiento. El profesional de la salud de tu bebé puede recomendarte el tipo y la cantidad de suplemento de vitamina D adecuados para él.
Línea de salud de la leche
No es necesario que te estreses preparando comida especial para tu hijo de un año. Todo lo que come el resto de la familia lo puede comer él también. Sólo hay que tener cuidado de evitar la mayor cantidad de sal posible en los alimentos. Por supuesto, esto excluye la mayor parte de la comida para llevar y de los restaurantes, ya que suelen contener mucha sal.
Los pepinos cortados son un tentempié rejuvenecedor en cualquier momento del día. Para facilitar su consumo, la mejor manera de cortarlos es a lo largo, haciendo “palitos de pepino” con forma de patatas fritas. Si es un día caluroso de verano, unos cuantos pepinos pueden evitar fácilmente la deshidratación.
El dal está repleto de proteínas, que ayudan al desarrollo muscular. El curry de dal se puede comer con arroz o chapatti y no tiene un sabor fuerte. Asegúrate de cortar el chapatti en pequeños trozos del tamaño de un bocado.
Procura comprar pollo ecológico, o pollo que esté certificado como libre de tratamientos hormonales. Cocinar demasiado el pollo para que esté más blando es una buena idea para tu hijo. Además, evita los aromas muy picantes y corta la carne cocida en trocitos, retirando los huesos antes de dársela a tu hijo.