Cuánto debe comer un niño de 20 meses
Por si necesitas más pruebas de que desayunar es el camino a seguir, los niños que no desayunan son menos capaces de aprender en la escuela, reciben menos hierro (un nutriente importante) en sus dietas y tienen más probabilidades de tener un índice de masa corporal (IMC) más alto, lo que es una señal de que pueden tener sobrepeso.
Por otro lado, los niños que desayunan obtienen mejores resultados en la escuela, son más propensos a participar en actividades físicas y comen más sano en general. Así que mañana por la mañana, no salgas corriendo con el estómago vacío. Llénate de energía con un desayuno saludable.
Un bebé de 20 meses no come
Alimentar a un niño pequeño no es una tarea fácil. Puede implicar lágrimas (posiblemente de los padres) y salpicaduras de comida en TODA la superficie. Pero, aunque el proceso puede ser un reto, introducir a tu hijo en una variedad de alimentos puede ayudar a diversificar su paladar, iniciar hábitos saludables y proporcionar un equilibrio de nutrientes que permita un desarrollo adecuado. Echa un vistazo a estas sabrosas ideas para el desayuno que puede disfrutar toda la familia, ¡incluido tu pequeño!
Alimentar a un niño de 1 año no debería ser diferente de cómo te alimentas tú. Sí, eso incluye cereales integrales, frutas de colores, verduras abundantes y fuentes de proteínas saludables. Pero ten en cuenta los riesgos de asfixia y toma precauciones picando, machacando o cortando los alimentos en trozos pequeños para que tu hijo pueda disfrutarlos con seguridad. Aquí tienes una lista completa de más de 25 ideas para el desayuno.
Tanto si cortas un huevo duro para desayunar como si simplemente lo revuelves para comerlo con los dedos, es una excelente adición a tu rutina de desayuno. Los huevos son un desayuno sabroso y satisfactorio que puede prepararse fácilmente de diversas maneras. ¿Qué método de cocción es su favorito?
Tabla de alimentos para bebés de 21 meses
Cuando tu pequeño llegue a los 20 meses, empezará a hacer berrinches. No aceptará lo que le des de comer y esos increíbles desayunos que antes le encantaban ya no servirán. Los niños se encuentran en una etapa peculiar cuando se acercan a los dos años, y sus hábitos alimenticios también cambian. En estos casos, tener a mano ciertas recetas de preparación rápida y optar por un plan de comidas que él acepte de buen grado, puede hacerte la vida más fácil.
Incluso cuando prepares ideas interesantes para el almuerzo de tu hijo de 20 meses, es importante tener en cuenta que ciertos nutrientes son esenciales para un bebé y no puedes prescindir de ellos. A continuación se detallan las necesidades nutricionales de un niño de 20 meses. Asegúrate de que tu hijo recibe estos nutrientes:
Las calorías ayudan a proporcionar energía al cuerpo. El aspecto clave aquí es conocer la diferencia entre una dieta que proporcione una buena nutrición y suficientes calorías que alimenten el núcleo del cuerpo. Es necesario un equilibrio para evitar un plan de alimentación que se incline hacia una u otra dirección.
¿Cuánto debe comer un niño de 18 meses?
¿Cómo cambiará la hora de comer ahora que mi hijo tiene 19 meses? A medida que las habilidades de tu hijo se desarrollan a pasos agigantados, puede divertirse aún más participando en las comidas familiares (ITF 2010). Puede que sea capaz de decir “más” o “terminado”, e incluso puede que haya aprendido a usar una cuchara (NHS 2016a). Por supuesto, eso no significa necesariamente que haya menos desorden bajo la mesa.
Es probable que tu pequeño haya pasado de los biberones y las tazas para sorber a un vaso abierto (NHS 2015a). Probablemente le hayan salido los primeros dientes molares (NHS 2016b), lo que significa que su capacidad de masticación será mejor que nunca.
La barriga de tu hijo es muy pequeña comparada con la tuya. No podrá comer mucho de una sola vez, así que le gustará tomar tentempiés saludables entre las comidas. Intenta ofrecer tres comidas, más dos o tres tentempiés saludables, cada día (ITF 2010).
En la comida y en la cena, ofrece dos platos distintos, para que tu hijo tenga una mayor variedad de alimentos. Los postres que contienen fruta son una buena opción. Por ejemplo, puedes ofrecerle gelatina con gajos de naranja, crumble de manzana con natillas o plátano con yogur (ITF 2013). Intenta mantener los alimentos con alto contenido en grasas saturadas o azúcar, como las galletas y los pasteles, como un capricho ocasional (ITF 2013, NHS 2016c).