Menú de la dieta para la diabetes tipo 2
No podemos decirte exactamente lo que debes comer, pero podemos darte algunas opciones para probar en el desayuno, la comida y la cena. Planificar con antelación la alimentación puede ayudarle a sentirse menos abrumado y a tener más control.
Intenta hacer cambios en tus elecciones alimentarias que sean realistas y alcanzables para que los mantengas. Esto será diferente para cada persona, dependiendo de lo que coma ahora y de los objetivos que quiera alcanzar. Aquí tienes algunos ejemplos de objetivos; piensa en los tuyos y escríbelos si te sirve de ayuda:
Consigue nuestra guía para perder peso: hemos elaborado algunos planes de comidas para ayudarte. Pero habla también con tu equipo médico, que puede remitirte a un dietista para que te dé consejos más específicos y te ayude a seguir tu plan.
No hemos creado planes de alimentación bajos o muy bajos en calorías, ya que podrían suponer un reto por el uso de alimentos. La mayoría de las personas que siguen estas dietas utilizan productos especiales de sustitución de comidas que son nutricionalmente completos. Si decides probar una dieta baja en calorías, habla primero con tu médico de cabecera o con tu enfermera, especialmente si utilizas medicamentos como la insulina.
Diabetes de las palomitas
La nutrición y la actividad física son partes importantes de un estilo de vida saludable cuando se tiene diabetes. Además de otros beneficios, seguir un plan de alimentación saludable y mantenerse activo puede ayudarle a mantener su nivel de glucosa en sangre, también llamado azúcar en sangre, dentro de los límites deseados. Para controlar el nivel de glucosa en sangre, debe equilibrar lo que come y bebe con la actividad física y los medicamentos para la diabetes, si los toma. Lo que elijas comer, la cantidad que comas y el momento en que lo hagas son importantes para mantener tu nivel de glucosa en sangre dentro de los límites recomendados por tu equipo médico.
Ser más activo y hacer cambios en lo que come y bebe puede parecer un reto al principio. Puede que le resulte más fácil empezar con pequeños cambios y contar con la ayuda de su familia, sus amigos y su equipo médico.
Puede que le preocupe que tener diabetes signifique prescindir de los alimentos que le gustan. La buena noticia es que puede seguir comiendo sus alimentos favoritos, pero es posible que tenga que comer porciones más pequeñas o disfrutar de ellos con menos frecuencia. Su equipo médico le ayudará a elaborar un plan de comidas para la diabetes que se ajuste a sus necesidades y gustos.
Diabetes del humus
Pero pensar en qué comer puede parecer una molestia, ¿verdad? Pues bien, no tiene por qué ser así, porque hay cosas sencillas que puede hacer para añadir sabor a su rutina diaria, incluyendo giros saludables en sus alimentos favoritos.
Una de las claves para sentirte mejor está en los alimentos que comes. Puedes empezar por trabajar con un nutricionista dietista registrado (RDN/RD) para elaborar un plan de alimentación que te funcione. En él, asegúrese de incluir los alimentos que le gustan y no tenga miedo de probar algo nuevo.
Lo primero es lo primero: ¿utiliza las etiquetas de los productos que compra en la tienda? Las etiquetas de los alimentos que aparecen en los envases pueden ser un buen lugar para encontrar información sobre los nutrientes de los alimentos que compras.
Hay tres tipos principales de hidratos de carbono en los alimentos: almidones, azúcar y fibra. Como verás en las etiquetas nutricionales de los alimentos que compras, el término “carbohidrato total” se refiere a estos tres tipos.
Cuando se trata de elegir alimentos con carbohidratos, el objetivo es elegir carbohidratos que sean densos en nutrientes, lo que significa que son ricos en fibra, vitaminas y minerales, y bajos en azúcares añadidos, sodio y grasas no saludables.
Ficha de la dieta para la diabetes tipo 2 en el Reino Unido
Un plan de alimentación es una guía para saber cuándo, qué y cuánto comer para obtener la nutrición que necesita y mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los límites deseados. Un buen plan de comidas tendrá en cuenta sus objetivos, gustos y estilo de vida, así como los medicamentos que esté tomando.
Los hidratos de carbono de los alimentos que ingieres aumentan tus niveles de azúcar en sangre. La rapidez con la que los hidratos de carbono aumentan el nivel de azúcar en sangre depende de los alimentos y de lo que comas con ellos. Por ejemplo, beber zumo de fruta aumenta el nivel de azúcar en sangre más rápidamente que comer la fruta entera. Comer carbohidratos con alimentos que tienen proteínas, grasas o fibra ralentiza la rapidez con la que sube el azúcar en sangre.
Deberá planificar comidas regulares y equilibradas para evitar niveles altos o bajos de azúcar en sangre. Comer aproximadamente la misma cantidad de carbohidratos en cada comida puede ser útil. Contar los carbohidratos y utilizar el método del plato son dos herramientas comunes que pueden facilitar la planificación de las comidas.
Llevar la cuenta de la cantidad de carbohidratos que se ingieren y establecer un límite para cada comida puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre en el rango deseado. Consulte a su médico o a un dietista titulado para saber cuántos carbohidratos puede consumir cada día y en cada comida, y después consulte esta lista de alimentos comunes que contienen carbohidratos y el tamaño de las raciones. Para obtener más información, consulte el apartado Recuento de carbohidratos.