Tortilla de patatas
La tortilla de patatas[1] o tortilla española[2] es un plato tradicional de España. Celebrada como plato nacional por los españoles, es una parte esencial de la cocina española[3] Es una tortilla hecha con huevos y patatas, que puede incluir cebolla. Se suele servir a temperatura ambiente como tapa.
La primera referencia a la tortilla en español se encuentra en un documento navarro, como un “memorial de ratonero” anónimo dirigido a la corte de la región de Navarra en 1817. En él se explican las escasas condiciones de los agricultores navarros en contraste con los de Pamplona (la capital) y la Ribera (en el sur de Navarra). Después de enumerar los escasos alimentos que consumen los montañeses, sigue la siguiente cita “…dos o tres huevos en tortilla para 5 o 6 [personas] ya que nuestras mujeres saben hacerla grande y gruesa con menos huevos, mezclando patatas, pan rallado o lo que sea”[4].
Según la leyenda, durante el sitio de Bilbao, el general carlista Tomás de Zumalacárregui inventó la “tortilla de patatas” como plato fácil, rápido y nutritivo para satisfacer las carencias del ejército carlista. Aunque no se sabe si esto es cierto, parece que la tortilla comenzó a extenderse durante las primeras guerras carlistas[5].
Tortilla de patatas en México
La tortilla se suele comer como merienda ligera, para esperar hasta la cena, en bocadillo o en trozos pequeños como tapa entre otros bocados en bares y restaurantes. También se puede comer como plato principal de una comida. Es una receta muy versátil que está presente en todo el panorama gastronómico español porque se puede hacer en cualquier momento.
Como muchas recetas tradicionales emblemáticas en todo el mundo, es difícil precisar el origen exacto de la tortilla. Pero como el ingrediente estrella es la patata, sabemos que no puede tener más de 500 años, ya que la patata (como el maíz, la caña de azúcar y tantos otros alimentos) no existía en Europa y fue traída de América durante la época colonial.
Además, sabemos que cuando las patatas llegaron a Europa se utilizaban sobre todo para alimentar a los animales, porque la mentalidad europea de la época era que los alimentos que salían de la tierra no eran aptos para el consumo humano. Afortunadamente, se equivocaron y con el tiempo se cambió esa percepción.
La teoría del origen más común gira en torno al general Tomás de Zumalacárregui. Cuenta la leyenda que, estando de visita en una casa de la región de Navarra, la pobre ama de llaves no tenía nada para prepararle una comida, así que juntó los escasos ingredientes que tenía (huevos y patatas) para hacer algo. Muchos platos tradicionales nacieron así de la necesidad, más que de un proceso de elaboración meditado que mezclara texturas y sabores. Otra versión de esa historia dice que el general sirvió eso a sus tropas durante el asedio de Bilbao en 1835. Creo que las dos versiones se pueden fusionar y que sirvió eso a sus tropas después de probar la creación culinaria accidental, sobre todo porque ambos lugares (Navarra y Bilbao) están muy cerca el uno del otro en el noreste de España.
Receta de tortilla española
Una de las cosas que Lisa aprendió al hacer tortillas en España es que en lugar de cortar las patatas en rodajas finas, en realidad es más fácil si las cortas en cubos (al menos en nuestra opinión). ¡Y eso es lo que haremos también en esta receta!
Además, el tipo de patatas que utilices puede marcar la diferencia. Recomendamos utilizar un tipo de patata polivalente -como las patatas blancas- en lugar de una patata con almidón para que los cubos de patata no queden demasiado blandos.
Recomendamos ese tamaño como máximo, aunque puedes cortarlos incluso más pequeños si tienes paciencia para ello. Cuanto más pequeños sean los trozos, más rápido se cocinarán y mejor se “pegará” la tortilla.
Poner una tapa en la sartén y freír las patatas a fuego medio hasta que estén tiernas. Cuando la patata se corta en cubos muy pequeños (1/4 de pulgada o menos), esto toma aproximadamente 10-12 minutos. Sin embargo, esto puede variar dependiendo de su horno y su sartén.
Ahora dé la vuelta a la sartén y al plato para que la tortilla esté ahora en el plato con la sartén encima. Luego levanta la sartén y deja que la tortilla descanse en el plato. Asegúrate de usar guantes de cocina ya que es posible que te quemes.
Cocina española
Pelar y cortar en juliana la cebolla. Freírla suavemente en una sartén a fuego muy lento y dejarla cocer. Remover de vez en cuando para que no se pegue. El objetivo es caramelizar la cebolla. Este primer paso nos llevará unos 30 minutos.
Preparar una sartén con una buena cantidad de aceite de oliva, añadiendo las patatas previamente escurridas antes de que el aceite se caliente, y cocinarlas a fuego lento. Si el aceite no está demasiado caliente y se cocina a fuego lento, las patatas empezarán a confitarse, en lugar de dorarse como lo harían si se frieran en aceite muy caliente.
Prepara una sartén con una cucharada de aceite: ahora es el momento de dar forma a tu tortilla española. Cuando el aceite esté caliente, añade la mezcla de patata, cebolla y huevo a la sartén y deja que se cocine durante 3 o 4 minutos. Empezará a cuajar. A continuación hay que darle la vuelta.
Dar la vuelta a la tortilla: esto se suele hacer con la ayuda de un plato, pero también se pueden comprar sartenes dobles diseñadas para dar la vuelta a las tortillas para que no haya ningún accidente.Sin cebolla: si quieres hacer una tortilla española sin cebolla, simplemente sáltate los pasos que hacen referencia a la cebolla. El procedimiento es prácticamente el mismo, sólo que con un ingrediente menos.