Vieiras poco cocinadas
Las vieiras, que se encuentran en entornos de agua salada como el Océano Atlántico, son moluscos bivalvos que se pueden encontrar en todo el mundo. A diferencia de su pariente la ostra, las vieiras son moluscos que nadan libremente y viven dentro de una concha articulada. Lo que la mayoría de la gente reconoce como una “vieira” es en realidad el músculo aductor de la criatura, que utiliza para abrir y cerrar su concha con el fin de impulsarse a través del agua. Hay más de 400 especies de vieiras; todas ellas son miembros de la familia Pectinidae.
Las vieiras pertenecen al filo Mollusca, un grupo de animales que también incluye caracoles, babosas de mar, pulpos, calamares, almejas, mejillones y ostras. Las vieiras pertenecen a un grupo de moluscos conocidos como bivalvos. Estos animales tienen dos conchas articuladas formadas por carbonato cálcico.
Las vieiras tienen hasta 200 ojos que recubren su manto. Estos ojos pueden ser de color azul brillante y permiten a la vieira detectar la luz, la oscuridad y el movimiento. Utilizan sus retinas para enfocar la luz, un trabajo que hace la córnea en los ojos humanos.
Cómo saber si las vieiras están cocidas
Cómo comer vieiras. Las vieiras son una delicia culinaria, que suele gustar incluso a quienes no suelen interesarse por el marisco. Por su tierna textura y su sabor sutil, casi dulce, las vieiras pueden incorporarse a una gran variedad de platos. Para disfrutar de las vieiras en temporada, cómprelas frescas de octubre a marzo, en el caso de las vieiras de mar y de bahía, y de diciembre a mayo, en el caso de las vieiras de calicó.
Advertencia Las vieiras se vuelven duras si se cocinan demasiado. Las vieiras contienen purinas naturales, que para algunas personas pueden ser problemáticas si se comen en exceso. Las personas que padecen problemas de riñón o gota deberían limitar su consumo de vieiras.
Qué animales comen vieiras
Las vieiras son moluscos bivalvos hermafroditas con un delicioso sabor dulce y jugoso. Tienen un alto contenido en proteínas y pocas calorías, y también contienen ácidos grasos Omega-3, magnesio, potasio y B12, que ayudan a mantener un sistema nervioso sano, así como triptófano, un aminoácido que ayuda a conciliar el sueño.Las vieiras son mariscos de agua fría que crecen en todos los océanos del mundo. En el Reino Unido, consumimos vieiras gigantes, las más pequeñas (también conocidas como “queenies”) y las pequeñas “princess scallops”. Se obtienen principalmente en Cornualles, Escocia y la Isla de Man, donde se celebra un festival anual de vieiras.
El estatus de las vieiras salvajes está actualmente en revisión. Aunque son más caras, es mejor comprar vieiras capturadas a mano por buceadores, en lugar de dragadas, ya que este método ha sido criticado por dañar los fondos marinos, y las vieiras pescadas de este modo pueden contener más arenilla. Una práctica poco recomendable es ponerlas en remojo para aumentar su peso. Las vieiras deben oler a mar -si tienen olor a pescado no las compres- y tener un aspecto firme, opaco y húmedo. Si se compran vieiras aún con cáscara, hay que intentar comprarlas vivas; las cáscaras deben estar bien cerradas pero no del todo (el dibujo ondulado lo impide). Las vieiras se conservan en el frigorífico hasta dos días, pero es mejor consumirlas el mismo día de la compra.
Qué come la vieira en el océano
Se trata de un marisco bivalvo con una concha inferior plana y abanicada y una concha superior en forma de abanico. Existen esencialmente dos tipos. La vieira más grande vive en aguas abiertas y las más pequeñas, generalmente conocidas como vieiras de bahía, se encuentran más comúnmente en aguas protegidas. La vieira de la Isla de Man es una variedad de esta última.
El músculo aductor mayor y cilíndrico de todas las vieiras, que se encuentra en todo el mundo, es naturalmente dulce, tierno y de sabor delicado. La forma anaranjada (hembra) o gris-rosada (macho) adherida se conoce como coral y las huevas o sacos de lecha. Éstas tienen un sabor más fuerte y a menudo se retiran para la venta, pero la combinación de ambas hace una presentación muy atractiva.
No cocine demasiado, sino menos. Las vieiras suelen servirse poco hechas y es seguro hacerlo. Se deben asar o freír a fuego medio para que no se sequen y se vuelvan duras. Todas las vieiras desprenden líquido cuando se calientan; las vieiras muy blancas y tratadas perderán mucho más si se calientan en exceso.