Gobierno ruso
WASHINGTON – Hoy, Estados Unidos, en coordinación con sus aliados y socios, ha seguido respondiendo con fuerza a la invasión injustificada, no provocada y premeditada de Rusia en Ucrania, imponiendo sanciones al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, y al ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, así como a otros miembros del Consejo de Seguridad de Rusia. Esto se suma a otras acciones de gran alcance que Estados Unidos y sus socios tomaron a principios de esta semana, dirigidas a la infraestructura central del sistema financiero ruso, incluyendo sanciones contra las mayores instituciones financieras de Rusia, restringiendo la capacidad del Gobierno de la Federación de Rusia para recaudar capital, y cortándole el acceso a tecnologías críticas. En conjunto, estas acciones imponen a Rusia unos costes diplomáticos y económicos sin precedentes y la aíslan aún más del sistema financiero mundial y de la comunidad internacional.
Estados Unidos sigue trabajando estrechamente con sus socios y aliados para imponer graves consecuencias a la guerra no provocada de Rusia contra Ucrania. La diplomacia financiera sostenida durante varios meses, casi a diario, con los socios y aliados a todos los niveles, ha reforzado la unidad de propósito, la determinación y la coordinación técnica sobre las medidas de impacto que se sentirán profundamente en Rusia. Las acciones de hoy demuestran que las sanciones seguirán golpeando directamente a los principales responsables de las acciones hostiles de Rusia contra sus vecinos, incluidas las élites rusas más poderosas y ricas.
Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia
El rápido avance de los talibanes y su toma de Kabul fue una sorpresa para todo el mundo, incluidos nosotros. Por supuesto, Rusia mantuvo previamente ciertos contactos con los talibanes, sobre la base de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que preveía facilitar el proceso político con todas las partes implicadas. Esto, por supuesto, no cambia el estatus de los talibanes, acordado por la comunidad mundial y refrendado por el mismo Consejo de Seguridad. Así que la cuestión del reconocimiento sigue tan abierta para Rusia como para otros países.
Sí. Bueno, creo que algunos de los miembros de la familia, algunos de los niños pueden haber salido. El gobierno ruso organizó una operación de evacuación en la que participaron cuatro aviones en una sola noche, con la ayuda de miembros de los talibanes.
Yo diría que con la coordinación necesaria, porque el ejército estadounidense tenía el control del aeropuerto, por supuesto. Pero fueron los talibanes los que escoltaron nuestro convoy hasta el aeropuerto. En total más de 500 personas, entre rusos y otros nacionales. Muchos eran ciudadanos rusos de origen afgano. Lo cual es comprensible, teniendo en cuenta la larga historia de nuestras relaciones con Afganistán.
Rusia exporta a la UE
En realidad lo que están haciendo las fuerzas armadas rusas es en apoyo al contraataque de las milicias de las dos repúblicas del Donbass ahora reconocidas. Que han emprendido un gran esfuerzo militar, porque después de 8 años de ser bombardeados continuamente por las fuerzas armadas ucranianas y especialmente por esos batallones llamados nacionalistas voluntarios y la pérdida de miles de vidas civiles, incluidos niños, evidentemente su paciencia llegó a su fin.
Bueno, no hasta el punto. Al menos en Bulgaria no se cambian los nombres de los días festivos, no se glorifican ni se erigen monumentos a los criminales nazis. Y, lo que es más importante, no matas a tus propios ciudadanos que tienen opiniones diferentes.
El número de víctimas de las operaciones militares ucranianas durante estos ocho años indica claramente que ha habido más de una docena de miles de civiles que han muerto como resultado, y las posiciones oficiales pronunciadas por las autoridades ucranianas, incluido el presidente Zelenskiy, indican en esa dirección. Como que si no aceptas el gobierno de Kiev es mejor que te vayas – o mueras.
Fronteras de Rusia
Para Rusia, la próxima cumbre de la APEC se ve principalmente como una oportunidad para asistir a importantes reuniones bilaterales, no para hablar de cuestiones comunes en Asia-Pacífico.La próxima semana, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, viajará a Pekín para asistir a la cumbre anual de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), la organización multilateral más representativa e inclusiva de la región. Esta visita coincide con un nuevo impulso de Moscú para establecer una relación más amplia con las potencias económicas del Este. La actual crisis en Ucrania, las sanciones occidentales y los crecientes problemas económicos en el país están obligando a los dirigentes rusos a buscar nuevas asociaciones en Asia-Pacífico. Moscú necesita nuevos mercados para sus exportaciones (principalmente materias primas, con los hidrocarburos a la cabeza), nuevas fuentes de tecnología y nuevos mercados de capital para sus empresas e instituciones financieras con problemas de liquidez.
En Rusia, el debate sobre la próxima gira de Putin por Asia se centra únicamente en cuestiones bilaterales. ¿Firmarán Putin y Xi Jinping un nuevo acuerdo sobre el gas, dando luz verde a la construcción de un nuevo gasoducto de 30 bcm al año desde Siberia Occidental hasta la región de Xinjiang? ¿Cuál será el resultado de las conversaciones ruso-japonesas al margen de la cumbre? ¿Hablará Putin con Barack Obama? La reunión de Pekín proporcionará a ambos hombres una oportunidad de hablar en privado que no se ha visto desde su reunión de mayo en Normandía. Estas son las preguntas que funcionarios, empresarios y expertos están debatiendo en Moscú.
