Alimentos para el desayuno
La alimentación y el ejercicio van de la mano. Cuándo y qué comes puede ser importante para cómo te sientes cuando haces ejercicio, ya sea un entrenamiento casual o un entrenamiento para una competición. Ten en cuenta estos consejos para comer y hacer ejercicio.
Si haces ejercicio por la mañana, levántate lo suficientemente temprano para terminar de desayunar al menos una hora antes de tu entrenamiento. Llénate de energía antes de empezar a entrenar. Los estudios sugieren que comer o beber carbohidratos antes del ejercicio puede mejorar el rendimiento del entrenamiento y puede permitirle entrenar durante más tiempo o a mayor intensidad. Si no comes, puedes sentirte lento o mareado cuando hagas ejercicio.
Y recuerda, si normalmente tomas café por las mañanas, una taza antes de tu entrenamiento probablemente esté bien. También debes saber que siempre que pruebes un alimento o una bebida por primera vez antes de un entrenamiento, corres el riesgo de sufrir un malestar estomacal.
La mayoría de la gente puede comer pequeños tentempiés justo antes y durante el ejercicio. La clave está en cómo te sientes. Haz lo que más te convenga. Los tentempiés tomados poco antes del ejercicio probablemente no le darán más energía si su entrenamiento dura menos de 60 minutos, pero pueden evitar las punzadas de hambre que le distraen. Si su entrenamiento dura más de 60 minutos, puede beneficiarse de incluir un alimento o bebida rica en carbohidratos durante el entrenamiento. Algunas buenas opciones de tentempiés son:
¿Cuáles son las dos cosas que no se pueden comer en el desayuno?
Por si necesitas más pruebas de que desayunar es lo mejor, los niños que no desayunan tienen menos capacidad de aprendizaje en la escuela, ingieren menos hierro (un nutriente importante) en sus dietas y son más propensos a tener un índice de masa corporal (IMC) más alto, lo que es una señal de que pueden tener sobrepeso.
Por otro lado, los niños que desayunan obtienen mejores resultados en la escuela, son más propensos a participar en actividades físicas y comen más sano en general. Así que mañana por la mañana, no salgas corriendo con el estómago vacío. Llénate de energía con un desayuno saludable.
Desayuno rico en proteínas
Los cereales con alto contenido de carbohidratos y azúcar y bajos en fibra harán que tu nivel de azúcar en la sangre se dispare y luego baje rápidamente, lo que puede provocar antojos a media mañana y mal humor. La nutricionista Mitzi Dulan, RD, autora de “The Pinterest Diet”, recomienda elegir un cereal con al menos 3 gramos de fibra por porción. Aumenta la fibra añadiendo bayas, una pizca de germen de trigo o linaza, o almendras en rodajas. Prueba estos sencillos trucos alimentarios de un nutricionista para hacer tu desayuno más saludable.
La mayoría de los paquetes de gofres congelados, tortitas y tostadas francesas contienen carbohidratos simples, que no ayudan a mantener la saciedad ni la concentración. Además, es muy raro que contengan granos enteros o fibra aunque el paquete lo diga. Asegúrate siempre de leer la etiqueta nutricional para estar seguro. Busca alternativas más saludables hechas con linaza y granos integrales reales.
“La mayoría están cargados de azúcar y tienen poca o ninguna proteína y fibra”, dice Rania Batayneh, MPH, autora de “The One-One-One Diet”. Ella recomienda buscar aquellas que combinan proteínas, fibra y grasas saludables, como las barritas KIND, muchas de las cuales tienen menos de 5 gramos de azúcar y al menos 5 gramos de proteínas. Estas ideas de desayunos rápidos y saludables te permitirán salir por la puerta en siete minutos o menos.
Desayunos que engordan
Bagels, donuts y pasteles. Oh, Dios mío. No deberías desayunar este tipo de cosas, y la mayoría de las veces te mantienes alejado de ellas. (Sin embargo, no hay nada que hacer cuando ves esos bollos frescos en el mercado agrícola).
Pero los pasteles azucarados y mantecosos no son los únicos alimentos que deberías evitar en tu desayuno (toma estos 7 alimentos aparentemente saludables que los nutricionistas evitan). Hay muchos otros alimentos que no son nutritivos en el desayuno o que te hacen sentir hambre y desear comida basura más tarde… o ambas cosas.
Claro, es conveniente. Pero la mayoría de los cereales tienen un alto contenido en azúcares añadidos y un bajo contenido en sustancias beneficiosas para la salud, como la fibra y las proteínas. Como resultado, hay una gran probabilidad de que tu estómago empiece a rugir de nuevo a media mañana, haciendo que esos mediocres donuts de la sala de descanso parezcan más apetecibles que nunca.
En su lugar, cambia los O’s o los copos por la avena de la noche. Son igual de fáciles y te mantendrán satisfecho toda la mañana. ¿Y si realmente quieres cereales? Elige una opción limpia con al menos 5 g de fibra y menos de 10 g de azúcar por ración, y sigue estos consejos para que tu bol te llene más.