Cómo hacer pan de masa madre en invierno: 3 consejos para el clima frío
Existe la creencia de que el pan francés sólo puede disfrutarse cuando está recién horneado y recién salido de la panadería. Hasta cierto punto, esta afirmación tiene sentido: cuando el pan francés está recién horneado, todavía está caliente, con la parte interior blanda y una corteza crujiente que se desmenuza deliciosamente.
Imagínese que ha comprado una barra de pan francés recién horneada esta mañana en una panadería cercana. La traes a casa, esta deliciosa, cálida y aromática baguette, y la dejas en tu mostrador o en la mesa de la cocina para disfrutarla un poco más tarde.
Pero ahora es cuando se comete el error fatal. Una vez dejada así (incluso si la dejas en una bolsa tapada), la baguette empezará a enfriarse muy rápidamente, y para cuando decidas disfrutarla, ya estará fría y mucho menos apetecible.
En primer lugar, nos gustaría señalar que el horno es definitivamente la mejor opción para calentar una baguette. Un método muy bueno, si se puede decir así. Al calentarla en el horno, no sólo tendrás esa barra perfectamente calentada, sino también blanda y con un sabor a recién horneada.
Cómo conseguir que el pan suba cuando hace frío
Para conservar la corteza crujiente, guarde el pan en una bolsa de papel hasta que esté listo para comer. Evite las bolsas de plástico a menos que desee una corteza más blanda. Deje el lado cortado hacia abajo en la tabla de cortar, al estilo francés. Guárdelo a temperatura ambiente y evite la luz solar directa. La corteza del pan sin cortar protege naturalmente la frescura. Evite el frigorífico, ya que reseca el pan más rápidamente. Para calentar el pan, colóquelo en un horno precalentado a 375˚F durante 5-7 minutos. Congele las porciones de pan que no vaya a consumir en 48 horas.
Corte el pan por la mitad o en tercios para evitar que se descongele y se vuelva a congelar innecesariamente. Para congelar, envuelva el pan frío en papel de aluminio y envuélvalo de nuevo en papel de plástico o colóquelo en una bolsa de congelación cerrada. El papel de aluminio crea otra capa para reducir las quemaduras del congelador. Asegúrese de que la mayor parte del aire se extrae de la bolsa. Escriba la fecha de cocción en la bolsa. Nuestro pan congelado se conservará bien durante al menos un mes.
Saque el pan del plástico y del papel de aluminio, y déjelo descongelar a temperatura ambiente. Envuelva el pan en papel de aluminio y coloque el pan envuelto en un horno precalentado a 375˚F durante 10-15 minutos. El papel de aluminio actuará como una cámara de vapor para volver a crujir la corteza.
Pan 101 Mantener la masa caliente
Para recalentar el pan de chapata en el horno, precaliéntelo a 350°F/180°C. A continuación, pase la corteza de la chapata por el grifo para humedecerla y cubra los bordes cortados con papel de aluminio. Coloque la chapata en una rejilla y caliéntela durante 5-10 minutos o más si se trata de un pan grande.
Cómo tostar el pan de chapata Precaliente el horno a 375 grados Fahrenheit. Utilice un cuchillo afilado para cortar el pan ciabatta en un ángulo de 45 grados en rebanadas de 1/2 pulgada de espesor. Unte la superficie superior de cada rebanada de chapata con aceite de oliva. Hornee la chapata durante aproximadamente 12 a 15 minutos, o hasta que el pan esté dorado.
Envuelva el pan en una toalla húmeda (no empapada), colóquelo en una bandeja para hornear y métalo en el horno durante 5-10 minutos. En el microondas: Envuelve el pan en una toalla húmeda (no empapada), colócalo en un plato apto para microondas y caliéntalo en el microondas a máxima potencia durante 10 segundos. Comprobar y repetir si es necesario.
Es mejor no cortar el pan en rebanadas antes de calentarlo, ya que esto lo secará. Por ello, envuelve toda la barra de pan en papel de aluminio. Esto ayudará a que el pan se caliente uniformemente sin que se queme la corteza. También puedes rociar la superficie del pan con un poco de agua para que no se reseque demasiado.
Cómo revivir el pan rancio | Consejos de Mad Genius | Food & Wine
Cuando se trata de saber cómo recalentar el pan, primero hay que entender que los métodos diferirán ligeramente en función de cómo hayas guardado el pan. Los métodos para recalentar el pan también dependerán del aparato que vayas a utilizar, ya sea el horno, la tostadora o el microondas.
Básicamente, el almacenamiento a corto plazo implica guardar sus panes/panes/bolas en bolsas de papel, en cajas de pan o en la nevera. La idea es que el pan debe estar sellado en algo para que el aire no lo haga demasiado rancio en un solo día. Si está demasiado rancio, habrá que regar bien el pan antes de recalentarlo.
Lo mejor es recalentar el pan en el horno. Recalentar en el horno es la mejor manera, tanto si hablamos de panes artesanales, como de muchos de los panes planos, pan de ajo, bollos, palitos de pan o rosquillas tostadas.
El horno es el aparato universal que sirve para todos estos tipos de panes, todos en realidad. Además, es increíble porque, si lo haces bien, no reseca los productos horneados que necesitan ser recalentados.