Cuándo usar pasta al huevo
La pasta casera recién preparada con una máquina de hacer pasta es la mejor, pero a menudo puede ser bastante delicada. Al secar la pasta, los espaguetis o fettuccine frescos adquieren una textura mucho más firme, lo que garantiza que no se deshagan cuando los hiervas para preparar tu boloñesa.
Secar y conservar la pasta casera también es fácil, una vez que se sabe cómo hacerlo. En este artículo, examinamos las formas más eficaces de secar la pasta casera. Siga leyendo para descubrir más. Aprenda a hacer su propia y deliciosa pasta en casa: consulte nuestra sencilla guía paso a paso:
La pasta se suele clasificar como fresca o seca. Sin embargo, en este artículo no hablamos de la pasta seca que se puede comprar en la tienda, sino de cómo secar la pasta fresca después de prepararla en casa.
Hay una diferencia, y el objetivo de la pasta seca casera no es necesariamente almacenarla indefinidamente, sino también hacerla más fácil de cocinar. La pasta fresca se prepara con huevos, harina y agua, lo que significa que no se conservará tanto tiempo como la pasta seca comprada en la tienda (que no contiene huevo) aunque se haya secado.
Sólo yemas de pasta
La pasta se deja secar en distintos grados para diferentes fines. El tiempo de secado varía según el tipo de pasta, las condiciones de secado y el método de secado utilizado. A continuación se muestran algunos de los métodos de secado utilizados y su finalidad.
Secado antes del corte: La masa de la pasta debe dejarse secar después de extenderla y antes de cortarla en fideos o formas. Dejar que se seque durante unos 15 minutos hará que la masa sea menos pegajosa y permitirá que se corte mejor, ya sea a máquina o a mano. Si se cortan fideos, no hay que dejar que la masa se seque demasiado, porque puede empezar a agrietarse mientras se corta.
El periodo de secado permite que la pasta se seque lo suficiente como para que se vuelva un poco firme y menos pegajosa, lo que ayuda a evitar que la pasta se agrupe y se pegue cuando se cocine. Las pastas moldeadas también mantienen mejor su forma si se dejan secar ligeramente antes de cocinarlas.
Secado antes del almacenamiento: La pasta fresca puede secarse completamente y almacenarse a temperatura ambiente. La pasta moldeada debe colocarse sobre una superficie enharinada y ligeramente espolvoreada con harina. Las formas no deben tocarse entre sí y deben girarse periódicamente para permitir una exposición adecuada al aire en todos los lados. Esto permitirá que las formas se sequen de manera uniforme.
¿Cuánto tiempo debe reposar la masa de la pasta?
Si quieres secar tu pasta casera para utilizarla en el futuro, extiéndela en una sola capa sobre una bandeja de horno grande. Deja la pasta sin tapar en un lugar seco de 12 a 24 horas, removiéndola suavemente y dándole la vuelta unas cuantas veces. La pasta es inconstante, por lo que la humedad, la temperatura, el tamaño de los fideos, etc., influirán en el tiempo total.
Cuando se hace pasta fresca, la masa debe estar firme pero lo suficientemente maleable como para darle la forma deseada. Sin embargo, es posible que la masa sea más pegajosa de lo que esperaba. Esto es una señal de que la pasta debe secarse antes de ponerla en la sartén. El secado de la pasta fresca garantiza que mantenga su forma.
La pasta hecha en casa puede guardarse en el frigorífico durante 1 o 2 días o congelarse durante 2 o 3 meses. La pasta casera también puede dejarse secar completamente y luego colocarse en una bolsa de plástico o en un recipiente hermético. Si se seca completamente, la pasta puede guardarse en un lugar fresco y seco durante un par de meses.
Secar la pasta casera en un deshidratador es la forma más fácil y eficaz de secar la pasta para almacenarla a largo plazo. También es el método más rápido, ya que un deshidratador puede tener la pasta fresca seca y lista para su almacenamiento en sólo 2 horas.
Sal en la masa de la pasta
Cualquiera que se dedique a hacer pasta fresca en casa -ya sea con una máquina o enrollándola y cortándola a mano- aprende rápidamente que hay que separar las hebras nada más cortarlas y colgarlas para que se sequen antes de cocinarlas. Así se evita que la pasta se agrupe y se pegue, o que se disuelva en una masa pegajosa en cuanto se echa al agua hirviendo. Si no piensas cocinarla de inmediato o te sobra pasta para usarla en el futuro, la pasta fresca puede secarse mejor durante varias horas y guardarse a temperatura ambiente. También es necesario colgarla para que se pueda secar completamente y de manera uniforme, con el aire pasando alrededor de todas sus superficies para evitar la formación de moho.
Hay que secar la pasta antes de cortarla, según Stefania Porcelli, chef del restaurante Checco er Carettiere de Roma. Porcelli explica: “Después de hacer láminas de pasta fresca -ya sea con un rodillo o a máquina-, cuélguelas para que se sequen en una rejilla. No hay que dejarlas demasiado tiempo, como mucho unas horas. Es importante que las láminas se mantengan un poco húmedas para poder cortarlas en la forma deseada (fettuccine, tagliolini, etc.). A continuación, coloca la pasta cortada sobre una encimera de madera o un espacio de trabajo cubierto con un paño y un poco de sémola. Cuando las hebras ya no estén pegajosas, puedes formar nidi o pequeños nidos y guardarlas. Lo principal es dejarlas secar tanto antes de cortarlas como después”.