Anchoas del Arroyabe
Las anchoas del Cantábrico son las más apreciadas y reconocidas a nivel mundial por su carnosidad, textura suave y sabor intenso. Esta anchoa de primera calidad (Engraulis Encrasicolus) se pesca únicamente en el Golfo de Vizcaya y sigue técnicas ancestrales para su elaboración. Tanto la pesca como la elaboración han configurado un rasgo cultural muy arraigado en la costa del País Vasco.
Al final del proceso de maduración, las llamadas anchoas en salazón pueden comercializarse en latas, que requieren una preparación propia en casa. Sin embargo, las anchoas cántabras se suelen filetear y envasar en la fábrica. Estos filetes de anchoa listos para el consumo se limpian manualmente y se rellenan con aceite de oliva en tarros de cristal o latas.
Las mejores anchoas en conserva
La Lonja Anchoas en aceite de oliva | ZalloZallo, una conservera con sede en el País Vasco español, pesca sus anchoas entre marzo y junio en el mar Cantábrico, y las prepara con métodos artesanales y cuidadosos. Los filetes de Zallo son carnosos y sabrosos; en esta lata hay 12 filetes. Las anchoas son un alimento que reduce el colesterol y es saludable para el corazón. Son ideales directamente de la lata, o añadidas a las salsas para intensificar los sabores.Ingredientes: anchoas (60%), aceite de oliva y salPeso: 50gPaís de origen: España
Anchoa
El intenso sabor a pescado y salado de las anchoas les ha dado mala fama, incluso entre los comedores más aventureros. Pero las experiencias decepcionantes suelen deberse a productos baratos y excesivamente salados.
Las anchoas son peces pequeños y delgados que se encuentran en el Mar Negro, el Mediterráneo y los océanos Pacífico y Atlántico. Sin embargo, cuando se ven en el supermercado es más probable que sean en conserva que frescas.
Los filetes de anchoa curados en sal y envasados en aceite de girasol o de oliva son los más baratos y fáciles de conseguir. Se venden en tarros altos y finos que se pueden volver a cerrar, lo que es bueno si sólo se van a utilizar unos pocos. También hay latas o botes de anillas horizontales, pero hay que asegurarse de pasar lo que sobra a un recipiente cerrado y de que los filetes estén sumergidos en aceite, ya que si se guardan en una lata abierta se contamina el sabor.
Otra forma de comprarlas es envasadas en sal. Las anchoas enteras en salazón son más carnosas, firmes y dulces, pero hay que dedicar una media hora a prepararlas. Suelen quedar con las espinas y las aletas intactas, por lo que hay que filetearlas. Después de quitarles el exceso de sal y enjuagarlas con agua, un remojo adicional en leche o vino blanco puede ayudar a ablandarlas. Guarde las anchoas que no haya tocado en un tarro de cristal en la nevera hasta seis meses.
Anchoas en aceite
Las anchoas del Cantábrico hacen cambiar de opinión a la gente. Aunque muchos se aferran a la idea de no comer anchoas cada vez que se enfrentan a este pequeño pescado, es probable que este hábito nazca de la experiencia con ejemplares de mala calidad que se encuentran en grandes almacenes o encima de pizzas baratas, y no de los filetes impregnados de umami originarios de la costa del norte de España.
La gente odia las anchoas porque nunca ha probado una anchoa de calidad pescada en el Atlántico y no en el Mediterráneo. Las anchoas del Atlántico son más gordas, con un mayor contenido de grasa, lo que las hace mucho más firmes y deliciosas, además de menos saladas.