Los peores alimentos para los diabéticos
No podemos decirle exactamente lo que debe comer, pero podemos indicarle algunas opciones que puede probar para el desayuno, la comida y la cena. Planificar con antelación la alimentación puede ayudarte a sentirte menos abrumado y con más control.
Intenta hacer cambios en tus elecciones alimentarias que sean realistas y alcanzables para que los mantengas. Esto será diferente para cada persona, dependiendo de lo que coma ahora y de los objetivos que quiera alcanzar. Aquí tienes algunos ejemplos de objetivos; piensa en los tuyos y escríbelos si te sirve de ayuda:
Consigue nuestra guía para perder peso: hemos elaborado algunos planes de comidas para ayudarte. Pero habla también con tu equipo médico, que puede remitirte a un dietista para que te dé consejos más específicos y te ayude a seguir tu plan.
No hemos creado planes de alimentación bajos o muy bajos en calorías, ya que podrían suponer un reto por el uso de alimentos. La mayoría de las personas que siguen estas dietas utilizan productos especiales de sustitución de comidas que son nutricionalmente completos. Si decides probar una dieta baja en calorías, habla primero con tu médico de cabecera o con tu enfermera, especialmente si utilizas medicamentos como la insulina.
Diabetes del humus
Por eso hemos revisado todas las pruebas para elaborar estos consejos. Nos hemos centrado en alimentos específicos, para facilitarle la puesta en práctica de estos consejos y complementar cualquier dieta que decida seguir”.
Es importante tener en cuenta el tamaño de las porciones, tanto si se tiene el tipo 1 como el tipo 2. Facilita mucho el cálculo de los datos nutricionales a la hora de contar los carbohidratos o controlar el peso. Recuerda que los tamaños de las porciones son diferentes para cada persona, así que lo que es correcto para otra persona puede no serlo para ti.
Al mismo tiempo, también es importante reducir los alimentos bajos en fibra, como el pan blanco, el arroz blanco y los cereales muy procesados. Si no estás seguro, puedes consultar las etiquetas de los alimentos cuando busques alimentos ricos en fibra.
Intenta limitarte a un máximo de 6 g (una cucharadita) de sal al día. Muchos alimentos envasados ya contienen sal, así que no olvides comprobar las etiquetas de los alimentos y elegir los que tienen menos sal. Cocinar desde cero te ayudará a controlar la cantidad de sal que consumes. También puedes ser creativo y cambiar la sal por diferentes tipos de hierbas y especias para añadir ese sabor extra.
Belvita diabetes
Si la diabetes de tipo 2 fuera una enfermedad infecciosa, que se transmite de una persona a otra, los responsables de la salud pública dirían que estamos en medio de una epidemia. Esta difícil enfermedad está afectando a un número cada vez mayor de adultos y, con el aumento de las tasas de obesidad infantil, se ha vuelto más común en los jóvenes, especialmente entre ciertos grupos étnicos (aprenda más sobre la diabetes, incluyendo los otros tipos y factores de riesgo).
La buena noticia es que la prediabetes y la diabetes de tipo 2 se pueden prevenir en gran medida. Alrededor de 9 de cada 10 casos en EE.UU. pueden evitarse con cambios en el estilo de vida. Estos mismos cambios también pueden reducir las posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. La clave de la prevención se reduce a cinco palabras: Manténgase delgado y activo.
¿Y si ya tengo diabetes? Las pautas para prevenir o reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 también son apropiadas si ya tiene un diagnóstico de diabetes. Conseguir un peso saludable, seguir una dieta equilibrada con control de carbohidratos y hacer ejercicio con regularidad ayudan a mejorar el control de la glucosa en sangre. Si está tomando medicación con insulina, puede necesitar más o menos hidratos de carbono en una comida o un tentempié para garantizar un rango de glucosa en sangre saludable. También puede haber necesidades dietéticas especiales para el ejercicio, como llevar un tentempié para que su glucemia no baje demasiado. Para obtener orientación específica sobre situaciones como éstas, consulte a su equipo de atención a la diabetes, que es el mejor recurso para controlar su tipo de diabetes.
Dieta para la diabetes de tipo 2
Si tiene diabetes, es probable que alguien le haya dicho que debe evitar comer fruta. En realidad, la fruta entera y fresca está repleta de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Esto hace que las frutas sean un grupo de alimentos ricos en nutrientes que sin duda pueden formar parte de un plan de tratamiento saludable de la diabetes.
Esto puede elevar los niveles de azúcar en sangre si se consume mucha fructosa de una vez, como cuando se toman bebidas con jarabe de maíz de alta fructosa. Sin embargo, es menos probable cuando se come fruta entera y fresca. Los estudios han demostrado que comer fruta fresca no se asocia a un impacto negativo significativo en el control del azúcar en sangre.
La fruta fresca está llena de fibra, minerales y antioxidantes. Todos ellos contribuyen a mantener unos niveles saludables de glucosa (azúcar en sangre). Un estudio reveló que las personas con diabetes que comían fruta fresca tres días a la semana tenían un menor riesgo de complicaciones vasculares, incluido el ictus.
Algunas frutas pueden hacer que el azúcar en sangre suba más rápido que otras, dependiendo de su contenido en fibra y fructosa. Sin embargo, cada persona responde a los alimentos de forma diferente, por lo que es complicado medir las respuestas del azúcar en sangre. Mientras que una persona puede comer plátanos sin ningún problema, otra puede encontrar que los plátanos hacen que su azúcar en sangre se dispare.