Clasificación de los colorantes en función de su aplicación
Los tintes comerciales suelen ser una mezcla de grandes complejos y a menudo tienen una estructura molecular no declarada y diversas propiedades y también varían mucho en su composición química [12]. Hay varias formas de clasificar los tintes comerciales. Hay que tener en cuenta que cada clase de colorante tiene una química, una estructura y una forma de enlace muy particular. De acuerdo con Agustina [36], los colorantes pueden clasificarse según su origen (natural/sintético), propiedades químicas y/o físicas o características relacionadas con el proceso de aplicación. Otra categorización se basa en la aplicación. Los colorantes también se clasifican en función de la carga de sus partículas al disolverse en un medio acuoso [37], como catiónicos (todos los colorantes básicos), aniónicos (colorantes directos, ácidos y reactivos) y no iónicos (colorantes dispersos). Una clasificación sistemática de los tintes según su estructura química es el índice de color [36]. Sin embargo, debido a las complejidades de la nomenclatura del color a partir del sistema estructural químico, la clasificación basada en la aplicación suele ser favorable [32]. La clasificación basada en la estructura química para la clase común de los tintes se presenta en la Tabla 1, mientras que la Tabla 2 representa la clasificación basada en la aplicación del tinte.
Clasificación de los colorantes pdf
serie de libros (TAPP)ResumenHay varias formas de clasificar los tintes. Por ejemplo, pueden clasificarse por el tipo de fibra, como tintes para nylon, tintes para algodón, tintes para poliéster, etc. Los tintes también pueden clasificarse por su método de aplicación al sustrato. Esta clasificación incluiría los tintes directos, los reactivos, los de cuba, los dispersos, los azoicos y varios tipos más. Estas clasificaciones son más adecuadas para un libro destinado a la tecnología de la aplicación de los colorantes a un sustrato que para uno que trate principalmente de la síntesis y la química de los colorantes. Griffiths1 ha clasificado los tintes sobre una base puramente teórica basada en los orígenes electrónicos del color. Sólo se definen cuatro clases, a saber
Clasificación de los tintes naturales
Una camisa colgada en la tienda puede tener una gran variedad de colores gracias a los tintes textiles. Profundice en la larga historia de los tintes textiles, incluido el controvertido uso de tintes sintéticos que pueden causar toxicidad y contaminación.
¿Qué son los tintes textiles? Los tejidos brillantes y coloridos nos rodean y hacen del mundo un lugar muy atractivo. Pero, ¿se ha preguntado alguna vez cómo adquieren los tejidos su color? La mayor parte se debe al uso de tintes textiles. Los tintes textiles son sustancias que se utilizan para colorear los tejidos. Los tintes se impregnan en el tejido y lo modifican químicamente, dando lugar a un color que se mantiene de forma permanente con el uso repetido. En la actualidad, hay más de 10.000 sustancias clasificadas como tintes textiles, y los distintos tipos de tintes funcionan mejor en determinados tipos de tejidos. La mayor parte de nuestra ropa y mobiliario doméstico se tiñe con tintes sintéticos o artificiales. Pero la historia de los tintes textiles comienza hace miles de años.
Clasificación de la química de los tintes
Un tinte es una sustancia coloreada que se une químicamente al sustrato al que se aplica. Esto distingue a los tintes de los pigmentos, que no se unen químicamente al material que colorean. El tinte se aplica generalmente en una solución acuosa y puede requerir un mordiente para mejorar la solidez del tinte en la fibra[2].
Tanto los tintes como los pigmentos son coloreados, ya que sólo absorben algunas longitudes de onda de la luz visible. Los tintes suelen ser solubles en agua, mientras que los pigmentos son insolubles. Algunos tintes pueden hacerse insolubles con la adición de sal para producir un pigmento lacustre.
La mayoría de los tintes naturales proceden de fuentes no animales: raíces, bayas, cortezas, hojas, madera, hongos y líquenes.[3] En el siglo XXI, la mayoría de los tintes son sintéticos, es decir, fabricados por el hombre a partir de productos petroquímicos.[cita requerida] El proceso fue iniciado por J. Pullar and Sons en Escocia.[4] Además de la pigmentación, tienen una serie de aplicaciones, como los láseres de tintes orgánicos,[5] los soportes ópticos (CD-R) y los sensores de las cámaras (matriz de filtros de color).