Comer pescado a diario
Investigadores de todo el mundo han descubierto que comer pescado con regularidad -dos o más raciones semanales- puede reducir el riesgo de enfermedades que van desde el asma infantil hasta las enfermedades cardiovasculares, pasando por el cáncer de próstata y otras enfermedades típicas de las sociedades occidentales. Entre las formas saludables de disfrutar del pescado se encuentran al horno, escalfado, a la plancha y al vapor. Beneficios del consumo de pescado para la salud Para gozar de una salud óptima, es importante incluir cada día una combinación de alimentos de cada uno de los cinco grandes grupos alimentarios. El pescado forma parte del grupo que incluye todo tipo de carnes magras y aves de corral, huevos, productos de soja (tofu), frutos secos y semillas y legumbres o frijoles.
Los alimentos de este grupo se denominan a veces “ricos en proteínas” e incluyen una serie de nutrientes importantes y ácidos grasos esenciales (“grasas buenas”). Los ácidos grasos son un componente de las grasas alimentarias esencial para las funciones vitales de nuestro organismo.
Hay dos ácidos grasos poliinsaturados esenciales: el omega-3 y el omega-6. Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en fuentes vegetales y marinas; sin embargo, son los ácidos grasos del pescado los que parecen ser más beneficiosos para nuestra salud (incluida la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas).
El mejor pescado para comer
Omega-3 en el pescado: cómo el consumo de pescado ayuda al corazónLos ácidos grasos omega-3 del pescado son buenos para el corazón. Averigua por qué los beneficios cardiosaludables de comer pescado suelen ser mayores que los riesgos.Por el personal de Mayo Clinic
Durante muchos años, la Asociación Americana del Corazón ha recomendado que las personas coman pescado rico en grasas insaturadas al menos dos veces por semana. Las grasas insaturadas del pescado se denominan ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes del pescado pueden ser beneficiosos para la salud del corazón y reducir el riesgo de morir por una enfermedad cardíaca.
A algunas personas les preocupa el mercurio u otros contaminantes presentes en el marisco. Sin embargo, los beneficios de comer pescado como parte de una dieta saludable suelen superar los posibles riesgos de la exposición a los contaminantes. Descubra cómo equilibrar estas preocupaciones con la adición de una cantidad saludable de pescado a su dieta.
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de ácido graso insaturado que puede reducir la inflamación en todo el cuerpo. La inflamación en el cuerpo puede dañar los vasos sanguíneos y provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Pescado saludable
4 min readEl pescado azul: ¿poderoso omega-3 o bacalao? revisado médicamenteTodos los artículos de Healthily se someten a controles de seguridad médica para verificar que la información es médicamente segura. Vea más detalles en nuestra página de seguridad, o lea nuestra política editorial.CompartirEn este artículo¿Se siente mal? Pruebe nuestro comprobador inteligente de síntomas, en el que confían millones de personas. Compruebe sus síntomasEl interés por los beneficios para la salud del pescado azul comenzó cuando los investigadores observaron que los esquimales, que se alimentan principalmente de pescado azul, sufrían menos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares que la media.
En 2004, el Comité Asesor Científico sobre Nutrición del Reino Unido revisó las pruebas de los beneficios del pescado para la salud. Afirmó que un “gran número de pruebas” sugiere que el consumo de pescado, en particular de pescado azul, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los estudios han demostrado que el consumo de pescado azul puede reducir la presión arterial y la acumulación de grasa en las arterias. Las pruebas son lo suficientemente sólidas como para justificar la recomendación del gobierno de comer al menos dos raciones de pescado a la semana, una de las cuales debe ser azul.
Beneficios del consumo de pescado
Los pescados grasos son especies de peces con aceite (grasas) en los tejidos blandos y en la cavidad celómica que rodea el intestino. Sus filetes pueden contener hasta un 30% de aceite, aunque esta cifra varía tanto dentro de cada especie como entre ellas. Entre los ejemplos de pescado azul se encuentran pequeños peces forrajeros como las sardinas, el arenque y las anchoas, y otros peces pelágicos de mayor tamaño como el salmón, la trucha, el atún, el pez espada y la caballa[1].
El pescado azul puede contrastarse con el pescado blanco, que contiene aceite sólo en el hígado y en una cantidad mucho menor que el pescado azul. Ejemplos de pescado blanco son el bacalao, el eglefino y los peces planos. El pescado blanco suele ser un pez demersal que vive en el fondo marino o cerca de él, mientras que el pescado azul es pelágico y vive en la columna de agua, lejos del fondo.
La carne de pescado azul es una buena fuente de importantes vitaminas liposolubles, como la vitamina A y D, y es rica en ácidos grasos omega-3 (el pescado blanco también contiene estos nutrientes, pero en una concentración mucho menor). Por este motivo, el consumo de pescado azul en lugar de pescado blanco puede ser más beneficioso para el ser humano, sobre todo en lo que respecta a las enfermedades cardíacas como el ictus y la cardiopatía isquémica;[2] sin embargo, se sabe que el pescado azul tiene niveles más altos de contaminantes (como el mercurio o las dioxinas o los COP) que el pescado blanco[cita requerida] Entre otros beneficios, los estudios sugieren que los ácidos grasos omega-3 del pescado azul pueden ayudar a mejorar las afecciones inflamatorias como la artritis[3].