Los mejores meses para comer cangrejo
Para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, se recomienda cocinarlos a su temperatura interna adecuada. Para la mayoría de las personas sanas que deciden comer marisco crudo o poco cocinado, puede suponer sólo un pequeño riesgo para la salud, pero para otras el riesgo puede ser grave. Las enfermedades de origen alimentario pueden provocar vómitos graves, diarrea y dolor abdominal, entre otros síntomas.
Los principales tipos de intoxicación alimentaria que pueden derivarse de la ingesta de pescado y marisco crudo o poco cocinado son la Salmonella y el Vibrio vulnificus. Los conocedores del marisco crudo, especialmente los amantes de las ostras crudas, deben conocer específicamente el riesgo de infecciones por Vibrio. El Vibrio vulnificus es una bacteria que vive en el agua de mar caliente. Aunque no es tan común como otras enfermedades transmitidas por los alimentos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que el Vibrio causa 80.000 enfermedades cada año.
Para reducir el riesgo de cualquier tipo de intoxicación alimentaria, la mejor regla general es seguir las buenas prácticas de seguridad alimentaria y cocinar adecuadamente todo el marisco. Prepare el pescado de aleta hasta que alcance los 145 °F, o hasta que la carne sea opaca y se separe fácilmente con un tenedor; prepare el marisco hasta que la carne sea opaca; o, en el caso de las almejas, las ostras y los mejillones, hasta que se abran las conchas. A pesar de los mitos populares, la salsa picante no mata las bacterias, y aunque el alcohol puede utilizarse para desinfectar algunos artículos, no puede matar ciertas bacterias transmitidas por los alimentos, como el Vibrio.
Cuándo es la temporada de almejas
Quieres lo mejor para tu bebé. Por eso añades fruta en rodajas a tus cereales de desayuno enriquecidos, cubres tus ensaladas con garbanzos y meriendas con almendras. ¿Pero sabes qué alimentos debes evitar durante el embarazo? Aquí te ayudamos a entender los fundamentos de la nutrición en el embarazo.
El marisco puede ser una gran fuente de proteínas, y los ácidos grasos omega-3 de muchos pescados pueden favorecer el desarrollo cerebral y ocular de tu bebé. Sin embargo, algunos pescados y mariscos contienen niveles de mercurio potencialmente peligrosos. Un exceso de mercurio podría dañar el sistema nervioso en desarrollo de tu bebé.
¿Qué es seguro? Algunos tipos de marisco contienen poco mercurio. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 recomiendan de 8 a 12 onzas (224 a 336 gramos) -dos o tres porciones- de mariscos a la semana durante el embarazo. Ten en cuenta:
Muchos productos lácteos bajos en grasa -como la leche descremada, el queso mozzarella y el requesón- pueden ser una parte saludable de tu dieta. Sin embargo, todo lo que contenga leche sin pasteurizar está prohibido. Estos productos pueden provocar enfermedades de origen alimentario.
Los mejores meses para comer gambas
Quizá haya oído el viejo dicho de que sólo se debe comer marisco durante los meses que contienen la letra “R”. Así pues, desde septiembre hasta abril puede darse un festín de ostras y mejillones, pero en los meses de verano hay que evitarlos. Esta es la verdad detrás de la regla de la “R” del marisco.
Uno de los principales argumentos para la regla “R” es que los niveles de marea roja pueden ser altos durante la temporada de verano. Si hay una gran cantidad de esta alga en el agua, las toxinas emitidas pueden concentrarse en el marisco, aumentando el riesgo de que se enferme. Sin embargo, los métodos de cultivo modernos regulan ahora la concentración de algas y el marisco se controla estrictamente para detectar las toxinas antes de su venta. Esto significa que, incluso durante los meses de verano, es muy poco probable que se encuentre con marisco contaminado.
Otro argumento para seguir la regla “R” es que durante el verano el marisco está desovando. El desove puede cambiar el sabor y la textura del marisco, lo que significa que puede no estar en su mejor momento. Reducir el consumo de marisco durante esta época también permite que las especies se repoblen. Esto es importante, ya que ayuda a mantener un equilibrio sano y natural de mariscos en nuestros mares.
Temporada de mejillones en la costa este
El pescado es una parte muy importante de una dieta saludable. El pescado y otros mariscos son las principales fuentes de grasas saludables de cadena larga omega-3 y también son ricos en otros nutrientes como la vitamina D y el selenio, tienen un alto contenido en proteínas y son bajos en grasas saturadas. Hay pruebas sólidas de que comer pescado o tomar aceite de pescado es bueno para el corazón y los vasos sanguíneos. Un análisis de 20 estudios con cientos de miles de participantes indica que el consumo de aproximadamente una o dos raciones de 3 onzas de pescado graso a la semana -salmón, arenque, caballa, anchoas o sardinas- reduce el riesgo de morir por enfermedad cardíaca en un 36%. (1)
Comer pescado combate las enfermedades del corazón de varias maneras. Las grasas omega-3 del pescado protegen el corazón contra el desarrollo de alteraciones del ritmo cardíaco erráticas y potencialmente mortales. También reducen la presión arterial y la frecuencia cardíaca, mejoran el funcionamiento de los vasos sanguíneos y, en dosis más altas, reducen los triglicéridos y pueden aliviar la inflamación. Las pruebas de sus beneficios son tan sólidas y consistentes que las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, la Asociación Americana del Corazón y otros organismos sugieren que todo el mundo coma pescado dos veces por semana. (2, 3)