Plato equilibrado
Un plan de alimentación que le ayude a controlar su peso incluye una variedad de alimentos saludables. Añada una variedad de colores a su plato y piense que está comiendo el arco iris. Las verduras de hoja oscura, las naranjas y los tomates -incluso las hierbas frescas- están cargados de vitaminas, fibra y minerales. Añadir pimientos, brócoli o cebollas congelados a los guisos y tortillas les da un rápido y cómodo impulso de color y nutrientes.
El Plan MyPlate del USDA-icono externo-puede ayudarte a identificar qué y cuánto comer de los distintos grupos de alimentos sin salirte de tu ración calórica recomendada. También puedes descargarte el icono de Mi diario de comidas en pdf[PDF-106KB] para que te ayude a hacer un seguimiento de tus comidas.
Las frutas frescas, congeladas o enlatadas son excelentes opciones. Prueba otras frutas además de las manzanas y los plátanos, como el mango, la piña o el kiwi. Cuando la fruta fresca no sea de temporada, prueba con una variedad congelada, enlatada o seca. Ten en cuenta que la fruta seca y enlatada puede contener azúcares o jarabes añadidos. Elija variedades de fruta enlatada envasada en agua o en su propio zumo.
Añada variedad a las verduras asadas o al vapor con una hierba como el romero. También puede saltear (freír) las verduras en una sartén antiadherente con una pequeña cantidad de spray para cocinar. O pruebe las verduras congeladas o enlatadas para una guarnición rápida: sólo tiene que calentarlas en el microondas y servirlas. Busque verduras enlatadas sin sal añadida, mantequilla o salsas de crema. Para variar, pruebe una verdura nueva cada semana.
Dieta equilibrada
2. Ningún alimento o grupo de alimentos puede proporcionarnos todo lo que necesitamos para estar sanos. 3. Comer una variedad de alimentos diferentes de cada uno de los grupos de alimentos puede ayudarnos a obtener toda la gama de nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
4. Los alimentos con almidón, como el pan, las patatas, la pasta, el arroz y otros cereales, forman parte de una dieta saludable, pero la calidad de lo que elegimos es importante. Es una buena idea elegir cereales integrales como el pan integral o de centeno, la pasta integral, la avena y las patatas con piel para ayudarnos a obtener suficiente fibra y otros nutrientes importantes.
8. Probablemente sepamos que no debemos tomar demasiados alimentos o bebidas con alto contenido en grasas saturadas, sal y azúcar, como el chocolate, los pasteles, las galletas, la bollería, las patatas fritas y las papas fritas. Si los incluyes, procura que las porciones sean pequeñas.
Artículos sobre buenos hábitos alimenticios
Cuando el reloj se acerca a las 5 de la tarde, ¿empieza a preocuparse por lo que va a cenar? ¿Está cansado de recurrir a la comida rápida como respuesta? Si es así, prueba este truco de la vieja escuela que vuelve a estar de moda: la planificación del menú.
Puedes tener un gran impacto en tu salud -y en tu presupuesto- simplemente comiendo en casa más a menudo. Con la planificación del menú sabes cómo serán tus comidas y qué necesitas comprar. Esto hace que la compra de alimentos sea más eficiente y reduce los viajes imprevistos para comprar uno o dos artículos. Y con una lista de la compra en la mano -un subproducto de una buena planificación del menú- es más fácil resistirse a las compras impulsivas.
Planifica una semana de comidas a la vez. Asegúrate de incluir guarniciones, platos principales y algunos postres saludables. Cuando tengas tu plan de menú completo, crea una lista de la compra con los ingredientes que necesitarás.
Como cualquier hábito nuevo, la planificación del menú se hace más fácil con la práctica. Con el tiempo, descubrirás cómo hacer que el proceso funcione para ti. Mientras tanto, aquí tienes algunos consejos y trucos de planificadores de menús experimentados:
Dieta saludable
Una dieta saludable es una dieta que mantiene o mejora la salud en general. Una dieta saludable proporciona al cuerpo la nutrición esencial: líquido, macronutrientes como las proteínas, micronutrientes como las vitaminas, y fibra y energía alimentaria adecuadas[2][3].
Una dieta saludable puede contener frutas, verduras y cereales integrales, y puede incluir pocos o ningún alimento procesado o bebidas azucaradas. Los requisitos de una dieta saludable pueden cumplirse a partir de una variedad de alimentos de origen vegetal y animal, aunque los que siguen una dieta vegana necesitan una fuente no vegetal de vitamina B12[4] Las instituciones médicas y gubernamentales publican varias guías de nutrición para educar a las personas sobre lo que deben comer para estar saludables. Las etiquetas de información nutricional también son obligatorias en algunos países para que los consumidores puedan elegir entre los alimentos en función de los componentes relevantes para la salud[5][6].
Las directrices hacen hincapié en la sostenibilidad de la salud y el medio ambiente y en un enfoque flexible. El comité que las redactó escribió: “Las principales conclusiones sobre las dietas sostenibles fueron que una dieta más rica en alimentos de origen vegetal, como las verduras, las frutas, los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos y las semillas, y más baja en calorías y alimentos de origen animal es más saludable y está asociada a un menor impacto medioambiental que la dieta actual de Estados Unidos. Este patrón de alimentación puede lograrse a través de una variedad de patrones dietéticos, entre los que se incluyen el “Patrón saludable al estilo estadounidense”, el “Patrón vegetariano saludable” y el “Patrón saludable al estilo mediterráneo”[14] Las cantidades de los grupos de alimentos son por día, a menos que se indique por semana.